Un centro de entrenamiento para ciudadanos con discapacidad
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, dio a conocer ayer el resultado del concurso de proyectos para la edificación del Centro Deportivo Municipal de Accesibilidad de Hortaleza, un centro de entrenamiento para ciudadanos con discapacidad que integre a todas las personas y colectivos, y que además se convierta en un modelo internacional ya que es una instalación pionera. Según palabras del alcalde,
"es una iniciativa en la que confluyen la apuesta de Madrid por el deporte y el afán integrador del Gobierno de la ciudad, porque más allá de lo que representa Madrid 16 estamos trabajando por fomentar la práctica deportiva de todos los ciudadanos en condiciones de igualdad".
La propuesta ganadora del concurso ha sido ‘Parque Plegado', de los arquitectos Lourdes Carretero, Iván Carbajosa y Manuel Neira.El proyecto
‘WWW', de Jesús Ulargui y Eduardo Pesquera ha obtenido el segundo lugar y
‘Promenade', de Pablo Martínez y David Franco, el tercero, mientras que han recibido accésit los proyectos
‘Preparados, listos....¡Ya!', ‘Dos venda dos' y ‘Sucesotallado'. Finalmente, el Jurado ha realizado tres menciones a
‘El cambio arquitectónico que necesitamos', ‘Te conocí jugando en la montaña' y
‘Nube'.
Ruiz-Gallardón ha presidido el Jurado formado por miembros del Ayuntamiento de Madrid, del Colegio de Arquitectos, del Comité Paralimpico Español, de la ONCE y dos arquitectos de reconocido prestigio. El Jurado, a la hora de evaluar las
75 propuestas presentadas y elegir a los ganadores, ha tenido en cuenta las características singulares de este equipamiento, atendiendo a criterios espaciales, de coherencia constructiva, funcionalidad, organización racional de los tráficos rodados y peatonales y sostenibilidad medioambiental.
Parque plegado
El trabajo elegido está formado por planos inclinados, por lo que se asemeja a un parque plegado. La inclinación de las partes que lo componen asegura una mayor funcionalidad del centro deportivo y facilita el mejor acceso de los usuarios: desde el intercambiador se conduce al ciudadano por una rampa de subida. El ascenso a las pistas configura una red envolvente viva y cambiante, permitiendo vistas desde el exterior y tamizando la luz. Los pliegues permiten también construir una grada en cubierta o un talud en el solarium. El centro tiene desde el exterior la apariencia de una roca que varía según la posición del que observa.
Se trata de fomentar la actividad deportiva de las personas con discapacidades físicas, que necesitan el ejercicio tanto o más que quienes no padecen ninguna. Como consta en la memoria del proyecto,
"en lugar de condicionar toda la instalación a sus circulaciones, la accesibilidad se hace protagonista acogiendo al deportista, invitándole no sólo a entrar sino a recorrer este juego de pliegues que de manera sutil te dirige hacia la pista escogida".
El Centro contará con una piscina, un polideportivo, seis salas, un área al aire libre, otras destinadas a espacios asociados, aparcamiento, servicios técnicos y urbanización general.
Estará situado en una parcela de cerca de 12.000 m2 entre la calle de Arequipa y la Glorieta del Mar de Cristal, en una localización excepcional y bien comunicada mediante transporte público. El ganador del concurso se encargará de llevar a cabo el Plan Especial de Entorno Inmediato, el Proyecto Básico y de Ejecución, y la Dirección de Obra. Los trabajos tendrán una duración de 24 meses.
Centro de Recuperación y Rehabilitación
El
Centro Deportivo Municipal de Accesibilidad Universal albergará una serie de modalidades deportivas para las que otras instalaciones presentan dificultades, dando cabida a los deportistas de las federaciones de discapacitados. Además, dotará a la ciudad de un
Centro de Recuperación y Rehabilitación en el que se realizarán tratamientos específicos para personas que hayan sufrido algún tipo de lesión. El Comité Paralímpico Español se encargará de la gestión de este equipamiento, ya que se trata de la organización que mejor conoce las necesidades deportivas de estos ciudadanos.
Compromiso con los discapacitados
El compromiso con los discapacitados del ayuntamiento de Madrid tiene su traducción expresa en la Candidatura Olímpica Madrid 16 que recoge todas las medidas necesarias para facilitar la accesibilidad de cualquier persona discapacitada y, por supuesto, de toda la Familia Paralímpica, a la totalidad de las sedes e instalaciones olímpicas. Según palabras del alcalde,
"Hemos hecho de la accesibilidad un criterio esencial en el diseño de todos los equipamientos vinculados con la candidatura de Madrid".
Los edificios de equipamientos de la Villa Olímpica, por ejemplo, no superarán en ningún caso las seis plantas y el sistema de transporte integrado que se pondrá en marcha durante los Juegos Olímpicos permitirá la accesibilidad de las personas con discapacidad o movilidad reducida.
"Hemos hecho de Madrid 16 un proyecto que también contribuye a eliminar barreras y a diseñar un espacio urbano más accesible. Sabemos que se trata de un valor añadido que fortalece la candidatura de Madrid".
El afán integrador trasciende al ámbito deportivo y se inserta en el resto de facetas de la ciudad. Ruiz-Gallardón, recordó las medidas abordadas en la red de transporte público como, por ejemplo, la dotación de ascensores a todas las estaciones de Metro construidas a partir del 95 y a todas las antiguas que han sido remodeladas; la implantación de autobuses de piso bajo en la flota de la EMT o la incorporación de sistemas de información oral o la información en braille que se está instalando en las paradas. Pero quizá uno de los proyectos estrella, sea el Plan Madrid Río, un espacio de más de ocho millones de metros cuadrados libre de barreras arquitectónicas y en cuyo desarrollo el Ayuntamiento ha contado con la opinión de los propios discapacitados.
El 
La exposición reúne una selección de destacadísimos nombres que comenzaría, de forma cronológica, con los pintores abstractos, crecidos durante la guerra civil, Esteban Vicente y José Guerrero, junto a Antoni Tápies y Albert Rafols, representantes de la vanguardia catalana, en la que también se pueden enmarcar Alfons Borrell o Modest Cuixart. Con Jorge Oteiza y Eduardo Chillida, se ingresa en la posguerra vasca, en la que ambos escultores abstractos consolidaron sus respectivas obras.
