
El Ministerio de Fomento ultima la
concesión de préstamos participativos por importe de alrededor de 200 millones de euros a 5 carreteras radiales de peaje de Madrid, con el fin de que las empresas que las gestionan superen el riesgo de quiebra en el que actualmente se ven inmersas.
Los préstamos, según anunció el pasado lunes 25 la secretaria general de Infraestructuras, Inmaculada Rodríguez-Piñero, se dirigen principalmente al rescate de las autopistas radiales de Madrid y a la que une Madrid y Toledo, aunque se incluyen las de Ocaña-La Roda y Cartagena-Vera. En estas vías, el canon que reciben de la administración las empresas adjudicatarias y el peaje que cobran a los usuarios son insuficientes frente a los elevados costes de construcción afrontados en su día y de mantenimiento ahora. Fomento descartó en su momento la inyección directa de fondos, por lo que
las cantidades se concederán a intereses preferentes pero con obligación de devolución.
Las radiales de peaje en problemas son cinco:
la R-2, paralela a la carretera de Barcelona y que se extiende hasta Guadalajara;
la R-3, paralela a la autovía de Valencia y con servicio hasta Arganda);
la R-4 (Andalucía y prolongada hasta Ocaña);
y la R-5 (Extremadura hasta Navalcarnero), además de
la AP-41 a Toledo.
La M-12, que conecta la A-1 (carretera de La Coruña) con la M-40 para dar servicio al aeropuerto de Barajas, también sufre en menor medida la falta de rentabilidad.