Madrid cuenta desde hoy con un nuevo espacio para la cultura, la experimentación y el encuentro que estará muy pronto en el mapa de los centros culturales y de innovación más importantes de la escena internacional. Lo ha inaugurado la alcaldesa de la ciudad, Ana Botella. Es la antigua Serrería Belga, uno de los pocos ejemplos de la arquitectura industrial que perviven en Madrid, ubicado junto al paseo del Prado y que ha sido rehabilitado por los arquitectos Langarita-Navarro para albergar Medialab-Prado, un laboratorio ciudadano de producción, investigación y difusión de la cultura digital, que presenta en esta nueva sede un amplio programa de actividades.

El edificio tiene 4.000 metros cuadrados y dos elementos arquitectónicos singulares: ‘La Cosa', un dispositivo interactivo y programable que comunica las dos naves, y la fachada digital, un tapiz de leds que cubre la cara norte y que ofrece una programación permanente de proyectos interactivos. "Es un espacio flexible, con carácter propio y accesible" y un "ejemplo de remodelación sostenible", ha señalado la alcaldesa.
El edificio tiene 4.000 metros cuadrados y dos elementos arquitectónicos singulares: ‘La Cosa', un dispositivo interactivo y programable que comunica las dos naves, y la fachada digital, un tapiz de leds que cubre la cara norte y que ofrece una programación permanente de proyectos interactivos. "Es un espacio flexible, con carácter propio y accesible" y un "ejemplo de remodelación sostenible", ha señalado la alcaldesa.