Cristina Pop para elpais.com
El número 48 ya no brilla por su ausencia en la esbelta sonrisa de la Gran Vía. El incómodo hueco que dejó en 2011 la demolición de la sede del banco Atlántico ha sido remplazado por un bloque de viviendas de lujo que es el primer edificio nuevo construido en la avenida madrileña desde 1932. Por dentro todavía huele a recién pintado, a madera de nogal y a polvo de obra. Por fuera se ha sacudido el andamiaje y en octubre pretende comenzar a abrir las puertas de los 97 apartamentos de alto standing que alberga. La que ya funciona a pleno pulmón es la tienda de moda CyA que ha conseguido un lugar en esta milla de oro alquilando el local comercial de 2.500 m² en las faldas del bloque.

La construcción de 13 plantas quiere hacer de la Gran Vía un lugar igual de ansiado para vivir como lo es la quinta avenida de Nueva York. La exclusiva localización y las vistas de ensueño han de ganarle el pulso al tráfico, al bullicio y a la decrepitud de las calles adyacentes.
La construcción de 13 plantas quiere hacer de la Gran Vía un lugar igual de ansiado para vivir como lo es la quinta avenida de Nueva York. La exclusiva localización y las vistas de ensueño han de ganarle el pulso al tráfico, al bullicio y a la decrepitud de las calles adyacentes.