La Comunidad de Madrid ha convertido el cultivo de la jara negra (Cistus ladanifer) en una actividad económica rentable, con el proyecto BIOCISTUS 4.0, liderado por el Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA) y que se ha desarrollado a lo largo de cinco años. El consejero de Medio Ambiente, Agricultura e Interior, Carlos Novillo, ha presentado en Berzosa del Lozoya los datos concluyentes de esta iniciativa, que ha sido posible gracias a la mecanización de la cosecha y la aplicación de las tecnologías de la información, que han aumentado la eficiencia y calidad de los productos derivados de esta planta silvestre.