Este artículo-entrevista aparecer hoy publicado en el diario "La Razón":
Es uno de los oncólogos más prestigiosos de Madrid y experto en cuidados paliativos, pero, de la noche a la mañana, vio cómo su credibilidad corría peligro. Todo empezó cuando la Comunidad de Madrid le encargó, junto a otros especialistas, elaborar un informe sobre lo ocurrido en Leganés, documento que trascendió el ámbito médico y se convirtió en un arma arrojadiza para los políticos: mientras el Gobierno regional consideraba demostrado que algo fallaba en el Severo Ochoa, la oposición acusó a los médicos que lo elaboraron de connivencia con el Ejecutivo de Esperanza Aguirre y con el consejero de Sanidad, Manuel Lamela.
El doctor Manuel González Barón, jefe del Servicio de Oncología del Hospital La Paz de Madrid y catedrático de la Universidad Autónoma, era una de las personas que con más interés esperaba los resultados del informe del Colegio de Médicos de Madrid sobre las presuntas irregularidades en el Hospital de Leganés.
Esperaba que, tal y como ha ocurrido, este nuevo informe, elaborado por peritos judiciales y encargado por el juez que instruye el caso refrendara las conclusiones del llamado «informe Lamela». Ahora, con los 34 casos de mala práctica en la mano y la demostración de que las sedaciones se hicieron a dosis excesivas, González Barón pide a los políticos que callen y dejen hablar a los técnicos.
Es uno de los oncólogos más prestigiosos de Madrid y experto en cuidados paliativos, pero, de la noche a la mañana, vio cómo su credibilidad corría peligro. Todo empezó cuando la Comunidad de Madrid le encargó, junto a otros especialistas, elaborar un informe sobre lo ocurrido en Leganés, documento que trascendió el ámbito médico y se convirtió en un arma arrojadiza para los políticos: mientras el Gobierno regional consideraba demostrado que algo fallaba en el Severo Ochoa, la oposición acusó a los médicos que lo elaboraron de connivencia con el Ejecutivo de Esperanza Aguirre y con el consejero de Sanidad, Manuel Lamela.
El doctor Manuel González Barón, jefe del Servicio de Oncología del Hospital La Paz de Madrid y catedrático de la Universidad Autónoma, era una de las personas que con más interés esperaba los resultados del informe del Colegio de Médicos de Madrid sobre las presuntas irregularidades en el Hospital de Leganés.
Esperaba que, tal y como ha ocurrido, este nuevo informe, elaborado por peritos judiciales y encargado por el juez que instruye el caso refrendara las conclusiones del llamado «informe Lamela». Ahora, con los 34 casos de mala práctica en la mano y la demostración de que las sedaciones se hicieron a dosis excesivas, González Barón pide a los políticos que callen y dejen hablar a los técnicos.
[Sigue...]
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