El delegado del Área de Familias, Igualdad y Bienestar Social, Pepe Aniorte, acompañado por el concejal del distrito de Centro, José Fernández, ha descubierto una placa conmemorativa (calle San Bernardo 49) en homenaje a Concepción Arenal, pionera del feminismo español y defensora de los derechos humanos, en la fachada del Paraninfo de la Universidad Complutense de Madrid. Al acto han asistido representantes de todos los grupos municipales y el vicerrector, Juan Carlos Doadrio.
La placa, aprobada por unanimidad de todos los grupos políticos en el Pleno del Ayuntamiento en enero de este año, recuerda la etapa universitaria de Concepción Arenal, que cursó sus estudios de Derecho entre 1842 y 1845 en la antes llamada Universidad Central y su trabajo en defensa de la igualdad entre mujeres y hombres, así como su ayuda a los colectivos más vulnerables.
Aniorte ha destacado la figura de esta escritora y periodista, precursora de la criminología y el derecho penitenciario, “que fue sin duda pionera del feminismo español y acérrima defensora de los derechos humanos”. De ella, ha recordado que “se instaló en Madrid en 1835, una época en la que, como ella misma explica en su obra, la educación de las mujeres no se dirigía a desarrollar sus capacidades, sino a convertirlas en buenas esposas y madres”.
Por su parte, el concejal de Centro, José Fernández, ha señalado que esta placa conmemora “además del segundo centenario del nacimiento de Arenal, que se cumplió el pasado 31 de enero, su asistencia a esta universidad, donde se forjó como una intelectual y defensora de la libertad, algo que dejó patente en sus numerosos ensayos y en las tertulias a las que asistía acompañada de su marido y vestida de hombre”, a la vez que ha recordado “sus firmes convicciones personales, sociales y humanitarias, que la llevaron a luchar por lo que era justo hasta casi el final de sus días, en febrero de 1893”.
Madrid, clave en su obra
Madrid fue clave en la vida y el trabajo de Concepción Arenal. Aquí cursó sus estudios en la Universidad Central “y para ello tuvo que hacerse pasar por hombre puesto que las mujeres estaban excluidas se la educación superior, del mismo modo que también tuvo que vestirse como un varón para participar en las tertulias del Café Iris, en la carrera de San Jerónimo, y nunca pudo firmar los artículos que escribía para el periódico La iberia”, ha señalado Aniorte.Cuando decidió participar con su obra La Beneficencia, la Filantropía y la Caridad en el concurso convocado por la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, que finalmente ganó, tuvo que hacerlo usando el nombre de su hijo de diez años.El trabajo de Concepción Arenal ha tenido impacto en disciplinas tan variadas como la sociología y la enfermería, siempre con un mismo objetivo: mejorar las vidas de los más desfavorecidos.
“Se convirtió en una verdadera autoridad en materia penitenciaria y denunció la situación indigna de los presos. Promovió tanto la reforma del Código Penal para dotarles de derechos como la conversión de las prisiones, que hasta entonces eran meros lugares de hacinamiento, en espacios de reinserción social”, ha recordado el delegado.
Arenal publicó numerosas obras al respecto que tuvieron amplia repercusión y participó en los congresos penitenciarios de Amberes, Estocolmo, Roma y San Petersburgo. Algunas de sus obras sobre la reforma de la beneficencia también tuvieron eco internacional y fueron traducidas a diversos idiomas. A su prolífica labor acerca de las cárceles y la beneficencia, hay que añadir su lucha por reivindicar el papel de la mujer en la España del siglo XIX, que hace que autoras como la historiadora Enriqueta Vila se refieran a ella como “la madre del feminismo en nuestro país”.
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