viernes, 27 de enero de 2006

Fiu Fiu: Olas y aletas de tiburón; Carril bus y ACHE

Madrid y el tráfico, el tráfico y Madrid, ser o no ser, ésa es la eterna cuestión en la capital centralista y opresora. Somos muchos, y casi todos con coche o carromato - lo de las calesas y tranvía nos lo dejamos atrás hace tiempo - y nuestros políticos se afanan año tras año en encontrar esa piedra filosofal que conjugada con el transporte público ordene de una vez el hormiguero. Yo soy peatón confeso y caminante sin remedio, desde mi perspectiva intentaré comentaros alguna anécdota y poneros al día.

Hace años ya intentaron algo similar al llamado carril bus y la cosa no fue a más, desapareció. En estos tiempos del talante, mientras vamos de nuestro barrio al centro o viceversa, hemos visto entre zanja y zanja como proliferan una especie de olas, aletas de tiburón (o como las queramos llamar), el polémico carril bus.


Foto cortesía de 20minutos


Por el carril bus sólo pueden circular los medios de transporte público (salvo trenes, coches de ministros, helicópteros con Urbason, y metro, of course) y viene acompañado de una fuerte polémica. ¿Por qué? En las grandes avenidas, y esta es mi opnión, es un buén elemento para administrar el tráfico y favorecer el uso de autobus o evitar los taxi-atascos, pero en los barrios donde las calles tienen apenas sus dos carriles, ¿qué? La carga y descarga de mercancías, los camiones que abastecen en invierno las calderas de los viejos edificios que todavía jalonan Madrid, el simple hecho de dejar a tu hijo en el colegio antes de ir al trabajo, el montar o desmontar a una ancianita del coche, el tener que cargarlo cuando sales o llegas viaje...Son muchos incovenientes que afectan a los pequeños comerciantes, a los intermediarios, y al ciudadano, porque cuando esas circunstancias anteriores se dan, a parte de la problemática particular de cada caso, el atasco que se monta es de padre y madre, el problema es gordo.

Debía postear algo para comenzar mi andadura en este blog, y con Aalto detrás mía para hacerlo de una vez por todas, la prisa me acogotaba, entonces recordé que por el distrito de Chamberí había visto unos carteles quejándose del Carril bus, de las aletillas azules que conjugan por lo demás bastante bien con el verde general de la ciudad.




Hoy por fin pregunté a un comerciante dónde podía conseguir uno de los carteles, y me indicó una inmobiliaria de Fernando el Católico. Ahí lo tenéis. Se trata de la Asociación de Comerciantes, Pequeñas y Medianas Empresas Chambería Excelente (ACHE), comandada por Eduardo Molet. He tenido la suerte de encontrarlo en la misma y charlar unos minutos. Su principal argumento para solicitar la retirada de las "olas" es lo expuesto anterioremente, el daño ocasionado a los pequeños y medianos negocios, a la vez que dicho carril tampoco soluciona los atascos, tan sólo a las horas de poca densidad circulatoria.

ACHE ha recogido cerca de 4000 firmas, según Molet, para acompañar sus quejas a las autoridades municipales. Me contó que tras su paso por la Junta de Distrito, los han llevado a la Dirección General de Movilidad, órgano competente, y por ahí anda la cosa. Vuelva usted mañana, diría ¿Larra? Tendre que rebuscar para saber el alcance real de las aletas de tiburón en los barrios con calles estrechas o si hay más asociaciones de esta índole en otros distritos.

Os dejo parte de lo añadido por ACHE en sus folletos:

La instalación de las llamadas aletas de tiburón que delimitan el carril bus en nuestras calles, que no son lo suficientemente anchas, ha perjudicado enormemente al barrio. Están causando problemas de retenciones en el tráfico, incomodida a los vecinos y deteriorando gravemente la actividad comercial. [...]


Y al margen del mar y sus olas, que sí las hay en Madrid, Prevost, un albaceteño adoptado por la capital centralista y opresora, os saluda, por aquí estaré, porque Es por Madrid.

La penúltima, en "es por madrid"

A partir de mañana, este blog estará... "en el Paraíso"

¡Prepárate, Gallardón, que no sabes lo que te viene encima!

jueves, 26 de enero de 2006

Un gesto muy "liberal"

Quien esto suscribe advierte de antemano que no es precisamente sospechosa de tener nada en contra de doña Esperanza Aguirre. Pero estoy indignada. Y decepcionada. Les cuento el por qué:

Resulta que en Madrid, en el Teatro Fernando de Rojas, del Círculo de Bellas Artes (¡cómo no!), viene representándose desde hace un mes una obra teatral titulada Conversación con Primo Levi, dirigida por Mercedes Lezcano. Obra patrocinada por la Consejería de Cultura de la Comunidad de Madrid junto con el Ministerio de Cultura de la inefable Carmen Calvo -ésta última no me decepciona; no espero otra cosa de ella-.

Pues bien, el embajador israelí en Madrid ha expresado sus quejas por el antisemitismo que contiene el libreto en cuestión. Según el embajador, la obra "deshonra y mancilla a Israel". Es más, cuenta el representante de Israel que en dicha obra se llega a acusar a un médico israelí de extraer órganos de niños palestinos y usarlos para fines médicos. ¡Toma ya! Los pogromos de Madrid, se podría titular la obra. ¿Habrá acudido la liberal Esperanza Aguirre a su estreno?

Si esto de por sí ya es grave, no lo es menos que cuenten que esta obra se representa coincidiendo con la conmemoración del Holocausto. Impresionante ¿no? Un mes lleva representándose la obra en Madrid, entre grandes elogios de los críticos teatrales.

La directora de la obra, como no podía ser de otra forma, niega su antisemitismo, pero añade a renglón seguido:

El Estado de Israel ha cometido excesos y mi deber moral es denunciar a los culpables de lo que estámal. Comprendo que ellos pueden decir lo que quieran, pero entiendo que es legítimo que se tenga que respetar mi opinión también.


Sí señora, usted podrá decir lo que quiera, pero no con mis impuestos. Si quiere fomentar el antisemitismo tan de moda, págueselo usted. De su bolsillo. ¿Su deber moral es insultar a Israel? Pues entonces comprenderá mi deber moral de denunciar que es usted una inmoral apesebrada, puesto que emite sus presuntas denuncias, que no pasan de estupideces antisemitas, valiéndose del dinero ajeno.

A estas horas la Comunidad de Madrid, en una actitud muy valiente, da la callada por respuesta. ¿Será ésta una actitud liberal? ¿Piensan seguir manteniendo la subvención pública a esta obra? ¡Qué de dudas!

Actualización
La Comunidad de Madrid se disculpa. ¿Y retira la subvención?

Sal ya del armario, y di que lees a Prevost... en "es por madrid"

Sí, sí, sí, estás leyendo bien, desde hoy, también Prevost, otro madrileño de pro, colaborará en este blog. Nos reiremos mucho con su humor "negro", y entre todos intentaremos sujetarlo para que no se nos desmande mucho.

A partir de ahora, él nos contará "cómo no morir en el intento", o cómo sobrevivir a Gallardón en Madrid.

Muchas gracias, Prevost, esta es tu casa.

miércoles, 25 de enero de 2006

Semana de novedades en "es por madrid"

A partir de mañana, en este blog nos contarán...

"cómo no morir en el intento"

Es por Madrid

Aalto no me quiere bien. Porque, si me quisiera bien, no me propondría participar en otro blog más, después de tener cuatro blogs propios, un foro (sí, Europa Liberal) en el que soy administradora y moderadora y varias colaboraciones con otras páginas (es sin contar mi vida laboral y personal fuera de internet).

Pero como yo sí quiero bien a Aalto (y le agradezco mucho la confianza en mí depositada), he aceptado. Es por Madrid. Y estoy encantada de estar aquí y compartir espacio con firmas de primera línea como el propio Aalto, Anghara... y más que vendrán (digo yo).

Y aquí viene el follón (bueno, aparte de que me quedaré noches en vela para terminar todas mis tareas y asignaciones, pero ya me iré apañando, si acaso con esparadrapo en los párpados). Se supone que este blog es sobre Madrid. Es decir, tengo que hablar de Madrid. Pero resulta que yo ni soy de Madrid ni vivo en Madrid. That's the question.

Pues tendré que enfocarlo por otro lado. Así que, si me pierdo en evocaciones literarias a cada rato, no me lo tengáis en cuenta. Por tanto, mi enfoque será desde provincias, aunque sí he residido en Madrid por estudios hace algún tiempo. Os contaré mis recuerdos, mis vivencias... todo lo que se me ocurra. Y si Aalto me despide (por plasta) de este "Real Madrid" que se ha montado, yo ya he avisado. Me temo que yo voy a ser la del toque poco práctico.

Mis primeros recuerdos de Madrid se remontan a cuando era niña, cuando mis padres me llevaban de visita a ver a la familia o a sus amigos. Y lo que más recuerdo, es curioso, es Galerías Preciados. Aparte del frío en invierno, lo cual cuando resides en una ciudad con clima suave todo el año resulta mucho más apreciable.

Mi padre viajaba a Madrid por su trabajo (a veces le acompañaba mi madre). Y cada vez que se iba, él y cantábamos esta conocida canción infantil (él hacía la pregunta y yo cantaba la respuesta):

"¿Qué quieres que te traiga, que voy a Madrid?
¿Qué quieres que te traiga, que voy a Madrid?
No quiero que me traigas,
no quiero que me traigas,
no quiero que me traigas,
que me lleves, sí.
Que me lleves, sí,
que me lleves, sí."


Y aunque sabía que estaría lejos de mi padre sólo por unos días, a mis ojos infantiles valía la pena, porque mi padre, a su vuelta a casa, siempre venía acompañado de algún regalito. Lo bonito era, casi casi, la expectación. Y cuando llamaba, la primera pregunta infantil no era "¿cuándo vuelves?" sino "¿qué me traerás?".

A veces íbamos con él, cuando no teníamos colegio (no es que él viajase frecuentemente a Madrid, aunque sí de cuando en cuando). Cuando mi madre le acompañaba, a mis ojos era genial, ya que solía quedarme en casa de mis primas. Ya de más mayor, en casa de una amiga (mejor todavía).

Cuando viajábamos a Madrid casi siempre los hacíamos en coche. Y aprovechábamos para parar por el camino y hacer noche en alguno de los paradores (aquello era lo mejor, la aventura). Y, otra cosa curiosa y muy importante: descubrí que los donuts de Madrid saben distintos que los del resto de España. Son mucho más ricos. De hecho, solía pedirle a mi padre que después de cada viaje me trajese donuts madrileños... Y así, como la magdalenas de la tía Leonie le evocaban a Proust la felicidad del tiempo perdido, ese sabor de los donuts que me evoca Madrid como un dejá-vu ha permanecido siempre en mis papilas gustativas, y cada vez que piso la ciudad, aunque sólo sea el aeropuerto y de paso, aprovecho para comprarme un donuts madrileño, como Dios manda.

De la ciudad en sí me quedaron grabados siempre cierto lugares emblemáticos, como el Retiro, la Casa de Campo, el Museo de Cera, el del Prado... La típica visita de los "turistas de provincias". Ya seguiré contando en posteriores artículos, que si no me quedo sin material.

Así que poco puedo yo puedo hablar de Madrid sino es de mis recuerdos del tiempo pasado allí. Apenas tengo familia allí y algunos amigos (y ciberamigos, que son muy importantes). Por tanto, repito: si me pierdo en evocaciones literarias a cada rato, no me lo tengáis en cuenta. Yo suelo decir que soy una cronista de la vida: veo la vida pasar y tomo nota. Ya sabéis a qué ateneros.

Pero eso sí, los donuts madrileños saben mejor. Vaya que sí.

Maggie, en "es por madrid"

Sí, sí, sí, estás leyendo bien, desde hoy, también Maggie colaborará en este blog.

Pero, si ni siquiera vive en Madrid,… ¿qué nos contará esta Liberal Europea sobre nuestra ciudad?

…un poco de paciencia, y pronto lo sabremos.

Mientras tanto puedes encontrarla en otros sitios: aquí, aquí, aquí,… y seguro que se me olvida alguno ¿verdad?

Muchas gracias, Maggie, esta es tu casa.