domingo, 6 de enero de 2008

Paseo por la Bola del Mundo (V) finale

Y por último me despido con alguna foto más. Espero haberos provocado algo de sana envidia -a algunos, je- y decir que respetando a los amantes del sky, claro está, no está, de más, recordar lo maravillosa que es la montaña, que no necesita de temporadas ni dinero para ser disfrutada. El invierno no acaba en las pistas abiertas/cerradas, el trineo con los peques o las apetecibles comidas en los restaurantes de los puertos.

Eso es sólo la punta del iceberg, y suerte tenemos los madrileños de encontrarnos con todo un tesoro a nuestra disposición a tan sólo 40 minutos en coche o más recomendable, poco más de una hora en cercanías. Tenemos más rutas de montaña que museos, ojo al dato.











RESUMEN...

Paseo por la Bola del Mundo (IV)

Estoy lloriqueando mucho en estos posts pero espero presupongais que parto de dos presupuestos: El primero, que se trató de un paseo, exagero un poco pero la ascensión es sencilla, y el segundo, que buena parte del atractivo de la montaña es precisamente el sufrimiento como ingrediente para alcanzar una meta, sea mayor, o menor.





Y aún no se veía mucho, pero se puede decir que alcanzamos la senda... Aunque la cosa iba despejando nuevamente con la consiguiente recompensa:







La cima a la vista, el alto del remonte ahí mismo, algunos esquiadores más y el transporte oruga de los técnicos nos daban los buenos días.

Paseo por la Bola del Mundo (III)

Habíamos llegado temprano, tanto, que ya las orejas se congelaban en el aparcamiento mientras los ojos me avisaban de que estábamos a seis grados bajo cero. Cafelito en la mítica Venta Arias y "pa" arriba. Por suerte a esas horas no había todavía casi nadie en la montaña, salvo los madrugadores y los esquiadores de fondo que como nosotros aprovechaban para ser los primeros en oradar la blanca nieve.





En realidad se tarda poco en coronar la Bola del Mundo, unos 40/50 minutos, pero puedes complicar un poco la subida si en vez de utilizar la pista forestal que parte del telesillas de Guarramillas hacia la izquierda (ver aquí mapa) giras a la diestra, que es lo que hicimos.



Os aseguro que puedes oler las nubes como en el anuncio, aunque si te dan miedo busca cobijo...



o guíñales el ojo:



La primera parte del recorrido es muy sencillo aunque cansa un pelín porque en la senda, al contrario que por la pista forestal, es muy probable que dos de cada tres pasos tuyos acaben con la rodilla hundida en la nieve como os mostré en el primer post. A no ser claro, que te deslices con los esquíes, entonces vuelas como el Metro.



Estábamos ladeando la montaña y fue entonces cuando por vez primera se alejaban las nubes y pudimos disfrutar más del paisaje, aunque luego volvieron junto con un buen vientecico para refrescarnos la alegría.



Una vez que giramos hacia la izquierda las sendas se ocultaron en un espeso manto de nieve cuando comenzamos a crestear a toda leche porque nos congelábamos. Evidentemente poco tiempo disfrutamos de las buenas vistas de esa mini cumbre. Era pararte a echar una foto y se te paraba hasta el mechero (literal). Al principio continuamos el rastro del esquiador que había desvirgado primero la ruta, pero viendo que por donde hay patrón no manda marinero, tocó sufrir siguiendo de matorral en matorral para amortiguar el peso y no hincar la rodilla en cada paso.












Paseo por la Bola del Mundo (II)

Siento el chistoso post del otro día (Madrid space shuttle). Evidentemente no tenemos programa espacial en Madrid pero sí un icono fácilmente reconocible por cualquiera que se haya acercado a nuestra sierra, las antenas de la Bola del Mundo. El viernes subí hasta su cima, más allá del alto de la Guarramilla, y tenía planeado haber ido después al Peñalara o la Maliciosa, pero entre que fumo como un carretero y mi hermano ya casi está para jubilarse, decidimos plantarnos con un caldito y la satisfacción de haber comenzado bien el fin de semana.

¿Qué no? Con estas vistas os aseguro que me es imposible mentir, mira el peñalara:



O esto, que es...



Aalto nos traía malas noticias hace un rato, el otro día eran buenas, con mejor Sol todavía, tanto para los montañeros como para esquiadores. Grabé un vídeo bochornoso bajando esa pista a toda mecha (sin esquíes) que esta vez no subiré a internet, espero que no nos viera mucha gente, pero qué adrenalina. Las cabras tiran al monte, a mí me gusta bajarlos corriendo. Así estaba Guarramillas, tras mis pasos:





En fin, que ahora traigo más fotos, porque mientras que nosotros nos íbamos, la marabunta apuraba su llegada al Puerto de Navacerrada. Hacía años que no subía el Telégrafo o la Bola del Mundo y otros tantos que no veía esas colas. No hicieron falta cadenas pero sí paciencia, colas desde más allá de la Fuente de los geólogos para acceder al exiguo aparcamiento del puerto. Nosotros por suerte llegamos antes.

Las ilusiones volaron sobre el cielo de Madrid


Más de 120.000 deseos, escritos por los madrileños en globos blancos, rojos, amarillos y azules, han volado sobre el cielo de Madrid. Ha ocurrido esta tarde, festividad de los Reyes Magos, en el parque del Retiro.

La iniciativa, encuadrada dentro de la programación de las fiestas navideñas del Ayuntamiento, se puso en marcha el pasado día 21 de diciembre, y desde entonces, niños y mayores se han acercado hasta allí para escribir en los globos sus deseos.


Los casi 113.000 visitantes que se han acercado al Árbol de los Deseos han contado con la ayuda de 22 duendes, gnomos y caracoles para inflar los globos, los mismos personajes que se han encargado hoy de soltar las ilusiones de los madrileños para que inundaran el cielo de la Ciudad


Para algunos esto es un derroche, pero para la inmensa mayoría de los madrileños la ilusión es algo que no tiene precio. Sólo había que ver la cara de los niños e intentar ponerse en su lugar para entenderlo.



(Todas las fotos son de munimadrid.es excepto las dos últimas, que son de Kike Rincón para Madridiario )

Miles de madrileños recibimos a los Reyes Magos en la Castellana


Fue un desfile espectacular, acompañado de actuaciones, danzas y música el que recorrió ayer el paseo de la Castellana, abarrotado por cientos de miles de personas, la mayoría niños, que querían dar la bienvenida a la capital a los Reyes Magos de Oriente. La comitiva estaba integrada por 35 carrozas a las que acompañaban numerosos espectáculos, montajes, representaciones y actuaciones en directo.


El desfile se puso en marcha a las 18,00 horas en Nuevos Ministerios (aunque a las 16:00 ya estaban llenas las gradas), y tras recorrer la Castellana por las plazas Doctor Marañón, Emilio Castelar y Colón, desembocó en el paseo de Recoletos y Cibeles sobre las 20,30 horas. La fiesta acabó en Cibeles, donde el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, dio la bienvenida a sus majestades y el rey Melchor dirigió unas palabras a los numerosos asistentes.


Para terminar, los fuegos artificiales, que a ritmo del Aleluya de Haendel han despedido a los tres ilustres invitados hasta el año que viene.


La nieve, un buen regalo de reyes

Las últimas nevadas y las bajas temperaturas han permitido a las estaciones de la Sierra madrileña preparar adecuadamente las pistas, y junto al tiempo soleado que se espera para este fin de semana suponen un buen regalo de Reyes para que esquiadores y snowboarders disfruten de la Nieve de Madrid.

No es ninguna maravilla, seguro que todos esperábamos más nieve a estas alturas, pero algo es algo.

En la estación de Navacerrada tenemos dos remontes abiertos (de un total de 8), que dan acceso a cuatro pistas (de un total de 16). La calidad de la nieve es polvo, y el espesor oscila de 30 a 60 cm. Creo que Prevost, metido a reportero invernal, ha estado por allí pateando la nieve, pero como no consigo localizarle para que me pase unas fotos, os pondré un plano de la estación:



En la estación de Valdesquí tenemos cinco remontes abiertos (de un total de 15), y 8.5 kms esquiables (de un total de 20). La calidad de la nieve es polvo, y el espesor oscila de 20 a 40 cm. Podéis ver una imagen en directo de la estación en esta cámara web:



En la estación de La Pinilla tenemos siete remontes abiertos (de un total de 13). La calidad de la nieve es polvo, y el espesor oscila de 35 a 40 cm. Podéis ver una imagen en directo de la estación en esta cámara web:



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Actualización: después de ver las imágenes de las cámaras, y consultar las webs de las estaciones, parece ser que está lloviendo intensamente y han tenido que cerrarlas.

¡Qué mala suerte!