Convenio de colaboración con Sevilla, Barcelona y Madrid
El Proyecto MOVELE, gestionado y coordinado por el
IDAE, consiste en la introducción en un plazo dos años (2009 y 2010), en Sevilla, Barcelona y Madrid, de
2.000 vehículos eléctricos de diversas categorías, prestaciones y tecnologías, en un colectivo amplio de empresas, instituciones y particulares, así como en la instalación de
546 puntos de recarga para estos vehículos.

Los
objetivos son los siguientes:
- Demostrar la viabilidad técnica y energética de la movilidad eléctrica en los entornos urbanos, posicionando a España entre las escasas experiencias reales de demostración de las tecnologías de movilidad con energía eléctrica.
- Activar dentro de las administraciones locales implicadas medidas impulsoras de este tipo de vehículos: infraestructura pública de recarga, reserva de plazas de aparcamiento, circulación por carriles bus-taxi, etc.
- Implicar a empresas del sector privado en la introducción del vehículo eléctrico: empresas eléctricas, empresas de seguros y de financiación (renting), etc.
- Servir como base para la identificación e impulso de medidas normativas que favorezcan esta tecnología: medidas fiscales en la compra o uso de los vehículos, tarifas de suministro, modificación de normas que impidan su evolución (acceso a puntos de recarga en viviendas comunitarias, homologación), etc.
El
presupuesto total del proyecto es de
10 millones de euros. De ellos, ocho millones se destinarán a ayudas a la adquisición de coches; un millón y medio será para crear infraestructuras y medio millón irá destinado a la asistencia técnica y análisis.
Serán las ciudades las que propongan los proyectos para instalar la infraestructura necesaria que se valdrá principalmente de
postes en aparcamientos públicos y calles, aunque se confiará en la
carga dentro de los propios garajes. Los convenios con los municipios empezarán en abril, y las subvenciones en mayo.
Otros países
En
Londres, donde los coches eléctricos tienen incentivos, éstos circulan desde 2006. Los modelos de más éxito son el
Smart EV y el
Reva, coches de baja potencia para el centro de la ciudad, donde ya hay una importante red de puntos de recarga. El Ayuntamiento ha establecido una tarifa anual, de alrededor de 400 euros, con la que los usuarios pueden aparcar y recargar sus coches.
Por otro lado el Ayuntamiento de Londres estudia implantar un
servicio público de alquiler de coches eléctricos que estarían disponibles en una serie de estaciones repartidas por toda la ciudad y en donde habría que coger o abandonar el vehículo para que fuera utilizado por otros usuarios. Esta iniciativa ya se ha puesto en marcha en
París, donde el alquiler de estos vehículos supone un desembolso mensual de entre 200 y 250 euros y están preparados para recorrer casi un centenar de kilómetros al día.

El primer proyecto
a escala nacional se hará en Israel. Las condiciones son ideales en un país donde la mayoría de los conductores recorren menos de 70 kilómetros al día y la distancia entre las principales ciudades no supera los 150 kilómetros. La alianza Renault-Nissan será la que proveerá de vehículos que podrán cargar la batería en 500.000 puntos de recarga por todo el territorio. El proyecto comenzará en pruebas este año.
Hemos escrito anteriormente sobre
conducción eficiente y coches híbridos