Campaña por una convivencia más respetuosa
Las zonas de ocio están repartidas por distintos barrios de nuestras ciudades, en las que mcuha gente padece los fines de semana el impacto provocado por la gran cantidad de público que se reúnes en las calles, los coches mal aparcados y los que circulan con sus equipos de música excesivamente altos, las dobles puertas de los locales de ocio se quedan a menudo abiertas, las personas que hacen botellón en la vía pública sin importarles los demás.
Todos asumimos nuestra parte de responsabilidad ante estas situaciones y, en la mayoría de los casos, no se hace con ninguna intención de provocar molestias a nadie, pero los problemas están ahí y deben resolverse.