
Bajar a la calle o subir a casa ha dejado de ser una difícil tarea para las
más de 2.200 familias que han instalado ascensores en las fachadas de sus edificios situándolos sobre suelo público, gracias a la normativa puesta en marcha hace dos años por el Área de Gobierno de Urbanismo y Vivienda.
Su objetivo era avanzar en la revitalización de la ciudad,
eliminando barreras arquitectónicas en edificios antiguos para incrementar la movilidad y la calidad de vida de sus residentes. Hasta ahora se han tramitado 277 solicitudes de instalación de este tipo de ascensores, especialmente en los distritos de Moratalaz, Ciudad Lineal, Moncloa-Aravaca y Puente de Vallecas.
Para convertir en realidad esta iniciativa fue necesario, primero, efectuar la modificación de las Normas Urbanísticas del Plan General de Ordenación Urbana, elaborándose después una Instrucción de desarrollo en noviembre de 2008, con el objetivo de facilitar su aplicación.
Se trata de
una medida que se puede aplicar cuando no exista otra posibilidad técnica para la colocación del ascensor en el interior del edificio. Permite la ocupación del espacio público necesario para instalar, adosada a la fachada, la "torre ascensor" en edificios con tipología de bloque abierto, siempre y cuando la ocupación del espacio público no perjudique la accesibilidad, el tránsito o afecte a redes de infraestructuras y servicios urbanos. Además, estas "torres ascensor" no computan a efectos de edificabilidad.