El consejero de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty, ha visitado las instalaciones de la nueva unidad de hemodiálisis del
hospital Severo Ochoa de Leganés puestas en marcha hace unos meses
para unificar la asistencia de los pacientes de la zona. La Comunidad ha invertido 417.818 euros en acondicionar la unidad, dotándola de mayor eficiencia y calidad al concentrar la diálisis en el hospital.
La Unidad dispone de 28 puestos para pacientes antígeno de hepatitis B negativo, distribuidos en 3 salas de 16, 8 y 4 puestos respectivamente. Además, dispone de otros 10 puestos, con 4 para pacientes antígeno de hepatitis B positivo, otros 4 para la unidad de agudos y 2 puestos de aislamiento de otra índole diferente de virus B y C.
Además,
estas instalaciones tienen una nueva planta de agua, con la tecnología más avanzada, diseño modular, suministro en línea de agua osmotizada (sin almacenamiento) y dos anillos de distribución adaptados a los requerimientos actuales anti-contaminación.
También se ha instalado un sistema centralizado de suministro de concentrado ácido para hemodiálisis, con sus sistemas de seguridad y control.
La Unidad se ha ubicado en la planta baja, lo que permite una mayor comodidad y facilidad de acceso y evacuación. Además del área de hemodiálisis, se ha creado un área para diálisis peritoneal (con despacho médico y dos salas de aprendizaje para pacientes). A esto hay que sumar una consulta de prediálisis y una unidad de agudos para la atención de pacientes críticos.
El Servicio de Nefrología del Hospital Universitario Severo Ochoa fue pionero en la región en aplicar la diálisis peritoneal domiciliaria en 2002, gracias a un ensayo clínico llevado a cabo en este centro. La telemedicina facilita el tratamiento domiciliario de los pacientes con insuficiencia renal, mejorando así su calidad de vida y reduciendo el absentismo laboral de los pacientes o de sus cuidadores.
Desde el punto de vista sanitario,
la telemedicina garantiza una mayor calidad de atención al paciente, sin perder el control médico. A través de la teleconsulta, el nefrólogo tiene una capacidad diagnóstica similar a la de la consulta presencial, controla el proceso de autonomía del propio paciente y, además, puede introducir on line las modificaciones oportunas en caso de precisar cambios en la prescripción de la diálisis automática.