Tras dos ejercicios de ajuste y uno más (2014) que marcó un punto de inflexión, el presupuesto para 2015 (en PDF), elaborado por el Gobierno de Ana Botella, consolida la senda de la recuperación y trae para las finanzas municipales una rebaja fiscal global, la consolidación de los ingresos, el incremento del gasto social, de la inversión, una disminución de la carga financiera y el cumplimiento del compromiso de pagar a los proveedores en el plazo legal. Seis objetivos en los que la alcaldesa, Ana Botella, ha resumido un proyecto cifrado en 4.388,2 millones de euros, 59 menos que el de este año (un 1,3% menos). Un descenso que obedece a la reducción de la carga financiera y no a los servicios prestados a los ciudadanos. “Es un presupuesto con menos impuestos a los ciudadanos, más inversión para la ciudad y, como consecuencia, más calidad de vida”. destacó Ana Botella, que recalcó que, para llegar a ese punto, primero se había tenido que disminuir la deuda. “Un presupuesto reflejo de la situación de estabilidad presupuestaria del Ayuntamiento y de los beneficios que ésta supone para los ciudadanos”, añadió Concepción Dancausa.
Botella describió la fotografía de Madrid que proyectan los presupuestos de 2015: una ciudad en la que “la deuda ha dejado de ser un problema”; una ciudad que vuelve a tener capacidad para aumentar la inversión; y una ciudad de las pocas administraciones que ha reducido su déficit.



