Los guardarraíles son los responsables del 15% de las muertes en accidentes de moto en España. Con esta iniciativa, el Ayuntamiento de Madrid se convierte en una administración pionera en la adopción de soluciones que incrementen la seguridad vial de los ciudadanos que se desplazan en moto. Ya se han instalado como experiencia piloto sistemas de absorción de impactos, que evitan la salida de los ocupantes de las motos bajo las barreras de seguridad, en los quitamiedos de aproximadamente un kilómetro de carretera a la salida del túnel de O´Donnell.
El sistema de protección integral de guardarraíles se implantará en cuatro fases. La primera en la M-30, la segunda en los puentes de esta vía de circunvalación, la tercera en las carreteras de acceso a la capital y la cuarta en diferentes puntos del interior de la ciudad. “Con la decisión de extender los protectores a todos los guardarraíles, Madrid confirma, una vez más, su apuesta para que la moto sea un medio de transportes seguro y eficaz para moverse por Madrid”, ha declarado Ruiz-Gallardón.
Este sistema está compuesto por una malla o tejido elástico de hilos trenzados de alta resistencia al impacto que actúa en la parte exterior de la barrera. Con él, la severidad del golpe, en caso de accidente, se reduce en un 60%. Además, proporciona una alta resistencia al impacto, absorbiendo gran cantidad de energía, y la fuerza del golpe se reduce paulatinamente debido a su elasticidad.
Fomentar y facilitar el uso de la moto
En Madrid el parque de motocicletas y ciclomotores supera los 150.000 vehículos y su demanda ha crecido de forma significativa en los últimos doce meses. Según datos de la Dirección General de Tráfico, tan sólo durante el pasado mes de febrero se matricularon en toda la región 2.500 vehículos de dos ruedas, de los que la mayoría circularan por las calles de la ciudad.
El Ayuntamiento ha puesto en marcha una serie de iniciativas para fomentar y facilitar su uso en la ciudad. Entre ellas está la creación de una red de aparcamientos exclusivos para motos de los que actualmente existen 240, con un total de 2.300 plazas, y que antes del verano sumarán 300 con 3.000 plazas. Durante la próxima legislatura está previsto que el número de plazas de aparcamiento para motos alcancen las 12.000.
Las motos, además, están exentas del pago del Servicio de Estacionamiento Regulado y pueden acceder a los barrios en los que se ha restringido el tráfico como Las Letras, Embajadores, Las Cortes, o la Puerta del Sol.
Otras de las medidas puestas en marcha por el Ayuntamiento ha sido autorizar la circulación de las motos por el carril reservado a autobuses y taxis y por el último tramo del carril Bus-VAO hasta Moncloa.
“En el Ayuntamiento estamos convencidos de que la moto constituye una opción de movilidad que se adapta perfectamente al modelo de ciudad que estamos promoviendo, pues permite el máximo aprovechamiento del espacio público y tiene un reducido impacto sobre el medio ambiente”, ha manifestado el alcalde.
