El pasado 8 de julio un grupo de 200 vecinos de Usera se pusieron de acuerdo para cazar por la noche multitud de cucarachas tanto vivas como muertas para protestar por la falta de medidas del Ayuntamiento de Madrid contra la plaga que sufría el barrio. A esta iniciativa la llamaron 'Cucara Chill Out 2008'.
Al día siguiente los vecinos protagonizaron una marcha por las calles del barrio que acabó con la suelta de los blatodeos a las puertas de la Junta Municipal de Usera en el momento que ésta celebraba un pleno.
Según la asociación de vecinos Meseta de Orcasitas el Ayuntamineto 'se ocupa sólo del escaparate de la ciudad, allí no tienen cucarachas'. Lo más que conseguieron los vecinos con sus anteriores protestas fue que equipos de limpieza del consistorio madrileño desparasitaran bloques concretos, pero no el barrio entero. Lo más desagradable era ver las cucarachas en su propia cama, en la cocina o incluso en el frigorífico.
La protesta parece ser que ha dado resultado. Al día siguiente un médico de Madrid Salud recorrió las calles del barrio para conocer la situación de primera mano. Aunque tienen fama de ser unos bichos muy resistentes (incluso a la radiación nuclear) la fumigación de todo el barrio por parte de los servicios sanitarios del Ayuntamiento parece haber dado sus frutos. Según el portavoz de la asociación de Orcasitas ahora ya se registran niveles similares a los del resto de Madrid, todo un alivio para los vecinos.
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