Los hay que acuden al rudimentario procedimiento de colocar un pañuelo en el borde de la matrícula de manera que el movimiento les hace ondear y tapa la placa de matrícula. También está la cadena antirrobo colocada justo sobre los caracteres. Últimamente la Policía ha detectado nuevos trucos como el de hacer variar el ángulo de la placa de matrícula con una varilla situada en el manillar del vehículo o, simplemente con un palomilla en la placa porta matrícula.
Otros moteros colocan un motor eléctrico que se activa con un pulsador colocado en un lugar accesible al piloto y oculta totalmente la placa y tampoco faltan los que sustituyen las bombillas de iluminación originales por otras de alta intensidad que reflejan la luz y dificulta la lectura de la matrícula.
Parece ser que lo de echar laca en la matrícula, o colocar un CD en la ventanilla trasera del coche se ha quedado anticuado
No hay comentarios :
Publicar un comentario