Garantizar que los productos de origen animal para consumo humano cuentan con todas las garantías sanitarias, controlar la entrada y salida de géneros medicinales y cosméticos, supervisar las muestras biológicas para investigación y la importación y exportación de vegetales y animales vivos, y atender a las posibles emergencias sanitarias internacionales, son sólo algunas de las actividades que se desarrollan en
“la otra frontera”, el Puesto de Inspección Fronteriza del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, que ha visitado la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes.

Las competencias en materia de Sanidad Exterior corresponden al Estado, que en la Comunidad de Madrid las ejerce a través de la Delegación del Gobierno, de quien depende el Puesto de Inspección Fronteriza, que desempeña su actividad fundamentalmente en Barajas, pero también en los otros puntos fronterizos situados en la Comunidad, como son el
Puerto Seco de Coslada, en lo que se refiere al transporte internacional por carretera,
y la estación de El Abroñigal, en cuanto al transporte ferroviario.