El número de multas de tráfico impuestas por el Ayuntamiento de Madrid ha descendido en 2015, siguiendo la tendencia de años anteriores. Al mismo tiempo, también ha disminuido el número de recursos a las sanciones emitidas por el Ayuntamiento y mientras que ha aumentado la proporción de multas pagadas en periodo voluntario.
Estos datos apuntan a tres conclusiones: que la ciudadanía madrileña cada vez comete menos infracciones de tráfico, que los conductores que son sancionados se muestran cada vez más partidarios de pagar sus multas en periodo voluntario, en lugar de recurrirlas, beneficiándose así de la reducción del 50% de su importe que establece la Ley de Seguridad Vial, y en último lugar, que las y los vecinos entienden las razones de por qué son sancionados, al haberse reducido el porcentaje de multas recurridas.
La recaudación por multas también ha descendido. En 2015 se ingresaron 10 millones de euros menos que en 2014, lo que evidencia de forma clara la ausencia de afán recaudatorio por parte del Ayuntamiento. La política municipal en materia de multas de tráfico persigue conseguir una movilidad más fluida y sostenible, mediante el cumplimiento de la normativa vigente y desincentivando la comisión de infracciones por parte de los conductores incívicos, ha señalado Inés Sabanés, delegada de Medio Ambiente y Movilidad, durante una comparecencia en la Comisión Permanente Ordinaria del Pleno de su Área.