El Ayuntamiento estrecha los lazos con el mundo académico y, en especial, con el universitario. Manuela Carmena, alcaldesa de la ciudad, ha suscrito un convenio de colaboración con ocho universidades públicas, de las cuales seis son madrileñas, para establecer un cauce de colaboración a través del aprendizaje-servicio (APS), metodología pedagógica que aplica el conocimiento adquirido en los centros educativos a la resolución de problemas de la comunidad en la que se ubican. El acuerdo es, en palabras de Carmena, “la mejor expresión de la sinergia de la ciudad con sus instituciones educativas y, en este caso, universitarias”, señaló. El convenio no supone coste alguno para las arcas municipales.

El beneficio de este intercambio entre la comunidad educativa y la sociedad es doble: por un lado, los estudiantes ponen en práctica y dan contenido social a los conocimientos adquiridos en las aulas, al tiempo que ganan experiencia, mientras que el conjunto social se beneficia de un servicio que mejora su calidad de vida y propicia la inclusión social. “El APS es una metodología de éxito –incidió el rector de la Universidad Politécnica, Guillermo Cisneros- porque permite trasvasar el aprendizaje de las aulas a la sociedad en la que vivimos”.

El beneficio de este intercambio entre la comunidad educativa y la sociedad es doble: por un lado, los estudiantes ponen en práctica y dan contenido social a los conocimientos adquiridos en las aulas, al tiempo que ganan experiencia, mientras que el conjunto social se beneficia de un servicio que mejora su calidad de vida y propicia la inclusión social. “El APS es una metodología de éxito –incidió el rector de la Universidad Politécnica, Guillermo Cisneros- porque permite trasvasar el aprendizaje de las aulas a la sociedad en la que vivimos”.