El refuerzo de la lucha contra los grafitis incívicos existentes en la ciudad que llevó a cabo el Ayuntamiento de Madrid hace un año, con la creación en tiempo récord de la Sección de Protección del Patrimonio Urbano (SEPROPUR) de la Policía Municipal, ha dado sus frutos. En estos doce meses, su labor se ha saldado con unos resultados operativos muy positivos: 264 expedientes, 384 denuncias, 42 investigados y casi 700 identificados, 200 vigilancias, 117 atestados remitidos a juzgados de instrucción y nueve a la Fiscalía de Medio Ambiente por delitos de daños a edificios protegidos o de interés cultural.