miércoles, 1 de julio de 2020

Consumo de gas en España debería disminuir en verano

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El consumo de gas se ha elevado en Madrid. La temporada de frío ha marcado cifras históricas del consumo de dicho combustible. En enero la demanda de gas natural marcó un histórico 1.540 GWh, la cifra más alta desde diciembre de 2017.


Ya en 2019 los especialistas en la materia señalaron que la demanda de gas natural en España había aumentado un 17,9 % respecto del mismo periodo en 2018. En tanto, el consumo de gas natural en el país creció 14 % el último año, hasta alcanzar los 398 TWh (teravatio-hora), niveles nunca antes registrados.

El alza en el consumo responde a una mayor demanda de gas para generar electricidad, lo cual ha originado un crecimiento del 80 % respecto al 2018, y un mayor consumo de la industria. Esta demanda ha crecido en casi todos los sectores industriales, especialmente en el de servicios.

La situación resulta complicada para los usuarios si tomamos en cuenta que España tiene el segundo precio de gas más caro de Europa, solamente superada por Suecia. La situación de los hidrocarburos es bastante difícil, debido a la crisis originada por el coronavirus y al histórico desplome del precio del petróleo.

Se estima que en los próximos meses las facturas disminuirán, lo cual representará un alivio para los consumidores. Frente a ello, las arcas del Estado registrarán una caída en los ingresos por impuestos.

La llegada del verano supone una disminución del consumo de gas entre los consumidores, pues se reducirá considerablemente el uso de la calefacción, el cual alcanza niveles insospechables durante la temporada de frío.

Ahorro en el consumo de gas en el hogar


Ahorrar en el consumo de gas natural no es tarea complicada. En primer lugar, debemos regular la temperatura de la calefacción, la cual debe mantenerse entre los 21 y 23 ºC. Cada grado adicional aumenta la factura en un 7 %. La instalación de un termostato inteligente puede ser una alternativa de solución.

El consumo de gas en otros aparatos suele resultar más ventajoso. Un ejemplo es el horno de gas, un aparato indispensable en la cocina. El horno de gas consume menos energía que sus pares eléctricos, por lo que resulta más económico a largo plazo.

Por otro lado, reducir el agua caliente también significa un avance para mejorar las facturas de fin de mes. Para el uso de la lavadora, es mejor emplear el programa de agua fría, en caso el equipo obtenga el agua del calentador de gas.

El uso de la cocina o el horno de gas debe realizarse de forma adecuada. Por ejemplo, no debe abrirse el horno, salvo que sea imprescindible, pues ello ralentizará el proceso de cocción. También es necesario tapar correctamente las ollas y emplear los utensilios adecuados para cocinar. De igual modo, podemos emplear el calor residual para terminar de cocinar.

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