(Artículo publicado también en MaggieWorld)La culpa no fue del cha-cha-cha, sino de los
Kaka de Luxe (¿quién no recuerda su provocador "Pero qué público más tonto tengo"?). Con ellos comenzó ese movimiento sociocultural, surgido en Madrid durante la época de la transición como una brisa de aire fresco frente al inmovilismo de la dictadura, que se dio en llamar la
movida madrileña.
Gracias a las discográficas independientes, como Dro, y a Radio 3, con sus estudios junto a la plaza de Tribunal, la música de grupos como los mencionados
Kaka de Luxe,
Parálisis Permanente,
Radio Futura,
Alaska y los Pegamoides,
Los Secretos (antes
Tos),
Derribos Arias,
La Unión,
P.V.P.,
Siniestro Total,
Los Bólidos,
Nacha Pop,
Plástico,
El Aviador Dro y sus Obreros Epecializados (acortado en
Aviador Dro),
Los Elegantes,
Burning,
La Mode,
Zombies,
Aerolíneas Federales,
091,
Leño,
Mecano (cuya integración en la "movida" se discute),
Desechables,
Mamá,
Golpes Bajos,
Pistones,
Los Nikis,
Décima Víctima,
Gabinete Caligari, Seres Vacíos,
Paraíso,
Ruby y Los Casinos, etc., (e incluso
Glutamato Ye-Yé,
Seguridad Social,
Semen-Up y otros) pudo llegar al gran público.
Pero no fue sólo la música el único terreno donde se produjeron innovaciones, pues también el cine (Almodóvar), la televisión ("La bola de cristal"), la poesía (Haro Ibars, hijo de Haro Tecglen), la fotografía (Ouka Lele), los fanzines (
96 lágrimas) e incluso el
graffiti, con el imprescindible
Muelle, fueron también protagonistas de "la movida madrileña". Al igual que lo fue el socialista Enrique Tierno Galván, a la sazón alcalde de Madrid, y su famosa y edificante frase "el que no esté colocado, que se coloque, y al loro", y locales (sobre todo en la zona de Malasaña) como el
Rockola (que se cerró por un incendio tiempo después de ocurrir allí el asesinato a navajazos de un
rocker a manos de un
mod), el
"Penta" (es decir, El Pentagrama, el bar inmortalizado por Nacha Pop en su primer elepé: “
Y luego por la noche al "Penta" a escuchar canciones que consiguen que te pueda amar”), el
Martin,
M&M, el
Sol,
Carrusel (parte baja del Rockola),
La Vía Láctea, la sala
Morasol, el
King Creole,
El Templo del Gato, el
Carolina, el
Yas’tá o el
Voltereta, garito muy
neorromántico y
mody con lavabos unisex,
depechero a tope.
Sí, porque fue en Madrid donde comenzó la
movida (aunque importada de Londres, todo hay que decirlo), extendiéndose más tarde a otros lugares como Galicia, con
Siniestro Total,
Golpes Bajos o
Aerolíneas Federales, o Barcelona, con grupos como
Loquillo y los Trogloditas y
Desechables, uno de cuyos componentes, Miguel, murió en 1983 de un disparo en el pecho durante el atraco a la joyería que había entrado a robar. Otros
cadáveres exquisitos que ha dejado la
movida durante sus años de existencia fueron Eduardo Benavente, de
Parálisis Permanente, fallecido en 1983 accidente de tráfico al igual que Canito, batería de
Tos (1980), y el siguiente batería de la banda, ya reconvertida en
Secretos, Pedro Antonio Díaz (1984) (parece peligroso ser batería de
Los Secretos); Pablo Martínez, batería de
Kaka de Luxe, que acabó suicidándose (parece arriesgado ser batería, simplemente); las víctimas de sobredosis Eduardo Urquijo, de Los Secretos (1999) (parece perjudicial para la salud pertenecer a
Los Secretos), Toti Árboles (batería de
Los Pegamoides), dos componentes de Burning y el propio Haro Ibars (1988), y más recientemente, Poch, líder de Derribos Arias, enfermo de corea de Huntington; Flechi, de Aerolíneas Federales, fallecido de un infarto a los 39 años, en 2002, y otro ex
Kaka de Luxe y
Pegamoide, Carlos Berlanga, considerado por muchos como el alma de la
movida y fallecido en junio pasado a causa de una dolencia hepática (parece poco beneficioso para el cuerpo pertenecer a la movida).
Eso sin contar al propio Muelle, que llenó las paredes de Madrid con su inconfundib
le firma rubricada por una ®, y que falleció en 1995 a los 29 años, víctima de un cáncer. De él se cuenta la anécdota de que, viéndose sorprendido por la Policía en plena faena graffitera echó a correr, pero un semáforo en rojo le cerró el paso y los maderos lo persiguieron hasta agarrarlo por la espalda y preguntarle si había sido él quien había hecho la pintada. Al reponder afirmativamente, uno de los policías le preguntó: "¿Tú eres el Muelle?" "Sí, ¿por qué?" A lo que los policías respondieron: "¿Te importaría firmarnos un autógrafo?"
Eran noches de copas (que no de botellón) y de ambientazo (que no de ambiente), de ebullición creativa, de nuevas tendencias y de mil y una innovaciones en todos los ámbitos.
No está claro cuando comenzó la movida. Comúnmente se acepta el inicio de la "nueva ola" española (en Madrid, cómo no), coincidente con la inglesa, entre 1977 y 1978, con Kaka de Luxe, como señalo al principio, y su colectivo La liviandad del imperdible. Sin embargo, otros sitúan los inicios de la movida en 1980, cuando sacan sus primeros discos grupos como Alaska y los Pegamoides, Radio Futura, Los Secretos, etc., e incluso en 1982, con la llegada del PSOE al poder (por primera vez, me refiero)
Pero no sólo no está clara la datación del movimiento. Se sigue discutiendo si existió realmente o no una "movida madrileña". Del portal POPes80 extraigo la siguiente encuesta:
"Opinión de los cibernautas
El 79% de los visitantes cree que la movida madrileña existió, frente 21% que cree que fue un montaje o no está seguro
¿Realmente existió la Movida Madrileña?
No_estoy_seguro: 15, 5.79%
Si_claro: 206, 79.54%
Fue_un_montaje: 38, 14.67%
Total: 259 votos"Sin embargo, el hecho cierto es que a finales de los 70 y principios de los 80 (aunque no haya tenido una fecha concreta de principio ni de fin), y hasta bien entrada esa década, se dio un gran cambio entre la juventud, que afectó, sobre todo, a la música y a la moda. Y cuyo rostro, en el cine, fue Pedro Almodóvar y sus primeras películas,
Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón, en 1980, y
Laberinto de pasiones, en 1982. Y, evidentemente, contemplado desde provincias, todo lo que ocurría en Madrid nos parecía más revolucionario. Pero seguiré hablando de ello en próximas entregas de este folletín.
Y para terminar este primer capítulo de la serie "Qué movida", os refresco la memoria con este tema de
Aerolineas Federales, los pioneros del technopop español, que seguramente algunos de vosotros recordaréis:
Soy una punk
En casa me dicen
que no puedo salir
que que que
que la noche no es joven
que no es para mi
Mi profe se cree
que me voy en el bus
pero yo hago lo que quiero
porque soy una punk
En casa me dicen
que no puedo salir
que que que
que la noche no es joven
que no es para mí
Mi profe se cree
que me voy en el bus
pero yo hago lo que quiero
porque soy una punk
Soy soy soy soy
Soy una punk
Soy una punk
Y tengo un perro
con el pelo azul
Las clases me aburren
y me pongo a pensar
que que que
que llevo el pelo naranja
y una cresta detrás
Asusto a las viejas
y me pinto de azul
Yo yo yo hago lo que quiero
porque soy una punk
Soy soy soy soy
Soy una punk
Soy una punk
Y tengo un perro
con el pelo azul