El Ayuntamiento de Madrid, continúa con su compromiso de
recuperar las tradiciones populares más arraigadas de nuestra ciudad, volviendo
“a los orígenes”. La tradición de los gigantes y cabezudos es una de ellas.

La costumbre de
“bailar” estos personajes en las fiestas populares de Madrid data de
finales de la Edad Media. De hecho, las figuras madrileñas fueron tomadas como referencia en otras regiones de la península. Durante siglos, las mascaradas y pasacalles que
“asaltaban” las calles de nuestra ciudad contaron con desfiles de estos singulares personajes. Sin embargo, también hubo épocas en las que cayeron en el olvido.
El Ayuntamiento de Madrid, siendo Arias Navarro alcalde de la capital, en 1967, decidió recuperar la tradición y construyó las figuras que hoy conocemos, modeladas por Regino Mass y vestidas por Manuel Comba, a las que Tomás Borrás les dio nombre y apellido. La primera vez que se pasearon por nuestras calles fue en el pregón de San Isidro de 1967. Desde entonces, han concurrido a nuestras fiestas, con mayor o menor presencia, hasta 2003, año en el que su grave deterioro impidió que formaran parte de ellas.
En 2005, el Área de Las Artes volvió a sacarlos a la calle, tras un periodo de restauración y recuperación de los 18 personajes existentes, y la elaboración completa de otros 4 nuevos. De esta manera, el Ayuntamiento ha recobrado un importante elemento del patrimonio popular, con el fin de conservarlo y utilizarlo en las celebraciones de la ciudad.

Este año a la colección de Gigantes y Cabezudos
se incorpora el personaje de La Menegilda, uno de los personajes más inolvidables de La Gran Vía, protagonista de un tango compuesto por Federico Chueca, maestro a quien se homenajea en estas fiestas de San Isidro con motivo del centenario de su muerte.
Itinerario: plaza de Oriente – calle Arenal - Puerta del Sol – calle Mayor – plaza de la Villa
Miércoles 14 de mayo, a las 19 horas