Miércoles 9 de Febrero, en el Teatro de Madrid
Era el año 2004 cuando apareció Bebe cantando con valentía: “Malo, malo, malo eres; no se daña a quien se quiere. Tonto, tonto, tonto eres; no te pienses mejor que las mujeres”. Una canción contra la violencia machista y el maltrato que, de la noche a la mañana, se convirtió en un éxito popular de dimensiones descomunales. Era el primer single de su álbum de debut, Pafuera telarañas, y las canciones de Bebe no se andaban con tapujos: directas, poéticamente ricas y llamando al pan, pan y al vino, vino. Aparecía una artista singular, distinta, natural, capaz de llegar a la gente saltando por encima de las leyes del marketing. Independiente, dando siempre más importancia a la persona que a la artista y al éxito.
Con Pafuera telarañas, Bebe consiguió el Premio Ondas 2004 al Artista Revelación por, según el jurado, “haber triunfado reivindicando los derechos de la mujer a través de un estilo y un sonido muy personales”. Era su primer reconocimiento importante. Después llegaron muchos más para un álbum con cinco singles que fueron otros tantos éxitos: Malo, Ella, Con mis manos, Siempre me quedará y Como los olivos. En 2005, Bebe ganó un Grammy Latino al Artista Revelación, tras haber sido nominada a otros cuatro galardones (Grabación del Año, Álbum del Año, Canción del Año y Mejor Álbum de Pop Femenino); consiguió cuatro Premios de la Música (los más importantes que se otorgan en España) al Mejor Álbum Pop, Autor Revelación, Artista Revelación y Mejor Videoclip. Después llegaron el Premio Extremadura a la Creación, el Premio Mujer y Medios de Comunicación, el premio Border Breakers en 2006 por las ventas en Europa de su álbum de debut.