La Comunidad de Madrid prepara un decreto para regular el funcionamiento de las viviendas de uso turístico en la región. El Consejo de Gobierno ha estudiado un informe sobre el borrador del decreto que será remitido al Consejo Consultivo, que persigue proteger los derechos de los usuarios, acabar con la competencia desleal, el intrusismo y fomentar la generación de empleo.
La Comunidad de Madrid estima que en la región hay entre 6.000 y 8.000 viviendas de uso turístico, cuya comercialización se realiza mayoritariamente a través de Internet. Con el decreto, los usuarios verán de este modo garantizada la oferta y calidad de los servicios de alojamiento y sus derechos como consumidores, ya que podrán exigir responsabilidades y presentar reclamaciones contra quienes incumplan los requisitos mínimos en sus establecimientos.
Por otro lado, la normativa tratará de abrir
una nueva vía a la inversión y la creación de nuevas empresas, que contribuirán a la reactivación económica y a la creación de empleo, ya que dará seguridad jurídica a posibles nuevos inversores en este sector de actividad. Además, el decreto aspira a acabar con situaciones de intrusismo y competencia desleal denunciadas por las asociaciones del alojamiento madrileño, ya que con ella habrá unos requisitos mínimos exigibles como al resto de alojamientos.
El borrador de decreto define las viviendas de uso turístico como viviendas, pisos o apartamentos que se pueden ofrecer al público de forma integral (no por habitaciones), y los engloba en una sola categoría. Tendrán carácter de alojamiento turístico, por lo que
quedarán inscritas en el Registro de Empresas Turísticas, deberán tener una placa distintiva y los precios tendrán que estar expuestos en un lugar visible a la entrada. Las viviendas de uso turístico no podrán utilizarse como residencia permanente.
Por otro lado, el futuro decreto sustituye además la regulación estatal anterior sobre los apartamentos turísticos, que fue derogada en 2010. La nueva norma determinará, previsiblemente, la capacidad mínima de los apartamentos, el régimen de precios y la ratio de habitaciones adaptadas que deben disponer, así como la placa identificativa que debe mostrar según su categoría.