
El confinamiento ha dejado huella emocional en la población. En esta aparente ‘vuelta a la normalidad’ muchas personas están experimentando emociones que, en ocasiones, no saben cómo gestionar. Miedo a coger el transporte público, estrés por haber perdido el puesto de trabajo, tristeza por la muerte de un ser querido, angustia por la incertidumbre en un futuro próximo…