¿Recordáis cómo era la zona hace un par de años?
El tramo de la M-30 que discurre entre el paseo Marqués de Monistrol y el Nudo Sur, sobre el que actúa el proyecto Oeste de reforma de esta vía, fue construido en los años 60 y concebido inicialmente como vía de circulación periférica.
Históricamente, la M-30 en la zona oeste ha sido una barrera urbana que generaba altos niveles de contaminación acústica y atmosférica debido a la gran afluencia de tráfico en superficie, que producía notables congestiones en las conexiones con la A-5 y con los nudos de los puentes de Toledo, de Praga y Sur.
Además, como consecuencia de su trazado, las riberas del Manzanares no eran accesibles al público, salvo en puntos muy localizados de sus márgenes, como el Puente de Segovia, el de Toledo y los jardines de la Arganzuela, principalmente. En el resto, la M-30 aisló los puentes peatonales históricos realizados cuando el río fue encauzado y especialmente se rompió la conexión con el Campo del Moro y la Casa de Campo.
Desde el punto de vista medioambiental, hay que destacar que el sistema de recogida de aguas del saneamiento y pluviales en esa zona era unitario y estaba estructurado sobre los denominados colectores de margen, que discurrían por ambas márgenes del río y en muchas ocasiones bajo las calzadas de la M-30, que finalmente recogían todo el drenaje y desembocaban en la estación depuradora de La China. Con lluvias fuertes el caudal que debían transportar los colectores de margen en los que confluyen las aguas de lluvias y las residuales, sobrepasaba en su capacidad, aliviándose el excedente de éstas al río Manzanares.
¿Y cómo será esa nueva zona verde?
El soterramiento del la M-30 entre el Paseo Marqués de Monistrol y el Nudo Sur que ayer entró en servicio, viene a mejorar la movilidad y las condiciones ambientales de esta zona de la ciudad.
El soterramiento previsto en este ámbito, sienta las bases para la recuperación como zona verde y estancial de uso público, de una superficie de cerca de 1.000.000 de metros cuadrados en el entorno del río Manzanares, de los que 500.000 son calzadas liberadas del tráfico y el resto zonas antes inaccesibles y espacios verdes existentes. De éstos, 232.000 metros cuadrados corresponden a este tramo soterrado que ayer se abrió al tráfico.
Todo ello, en el marco del proyecto Madrid Río, que fue objeto de un concurso internacional de ideas, y que se está concretando actualmente mediante la redacción del proyecto de urbanización.
No hay comentarios :
Publicar un comentario