Hoy en la calle Tellez, junto a las vías, entre velas y flores, estaba esta carta de una víctima del 11-M. Allí lleva 2 años, porque en los medios de comunicación no quisieron publicarla. Podemos o no compartir el deseo de su familia, pero hoy al menos,
Lola Durán Santiago, será recordada desde aquí.
Mi hermana Lola Durán Santiago era muy guapa, de inmensos ojos negros como su pelo.
Se hacía notar, era alegre y amistosa, era feliz. Y digo era porque ya no está con nosotros, nos la quitaron el 11 de marzo, nos la mataron unos asesinos que sin escrúpulos se llevaron su vida por delante, junto a la de 190 personas más.
Al principio nos dijeron que sus asesinos eran de ETA, luego que eran de ALQUAEDA ¿qué más nos da? Para nosotros sólo tienen un nombre: TERRORISTAS Y ASESINOS.
Para su familia no existen más que dos deseos una que nuestra hermana regrese, la otra que los terroristas paguen por lo que han hecho. La primera es imposible de cumplir, pero la segunda sí se puede cumplir ¡Se debe cumplir! Porque creemos que nadie puede quitar la vida a otra persona sin pagar con la suya a cambio. Este es nuestro deseo porque no perdonamos, y guardaremos rencor y rabia por la injusticia cometida con mi hermana.
Tenía 34 años, le faltaban ocho horas para comer con su familia y con su niño, 14 días para su cumpleaños, le han robado un futuro lleno de proyectos e ilusiones, le han robado su presente a su niño de 18 meses que la añora, la busca y la llama.
A su marido y a su familia nos la han quitado y junto con su vida nos han quitado la nuestra porque nuestros corazones están rotos, llenos de pena, dolor y miedo a que esto vuelva a suceder.
¿Quiénes serán las próximas víctimas? ¿hasta cuando la sociedad soportaremos y toleraremos estos asesinatos con resignación? ¿qué medidas tomarán los políticos para que esto no vuelva a suceder? ¿mirarán a otro lado y con el tiempo olvidarán estas muertes, para sólo preocuparse por las luchas de poder? ¿quién cambiará las leyes tan tolerantes con los terroristas?
Para mi familia sólo hay una ley:
PENA DE MUERTE PARA LOS TERRORISTAS CON DELITO DE SANGRE.
Sé que muchos piensan como yo, no tengo miedo a decirlo. Otros sí.
¿Tendrá la prensa temor a publicar esta carta?
Han pasado 30 días y aún sentimos la agonía y el temor que se apoderó de nosotros hasta encontrarla la madrugada del viernes.
Quiero que sepáis que mi hermana era una persona con ganas de vivir, de compartir con su gente, y no está viva, y nadie del Estado nos ha confortado ni a su esposo ni a nosotros con un pésame obligado, esas mismas personas que no saben que existimos cuando nos toca votar no se acordaron de nuestras direcciones.
Pedimos que su muerte y la de los demás no queden impunes, que no se olvide el horror del 11 M, que el recuerdo de sus vidas no viva sólo en las familias que perdimos tanto ese día y que seguimos sufriendo.
POR FAVOR, RECORDAD…..
¡QUEREMOS JUSTICIA!
LA MÍA YA LA SABÉIS
Fátima Durán.
