
La Consejería de Sanidad aconseja extremar en verano los hábitos de higiene y de manipulado de alimentos para evitar infecciones alimentarias. En 2012 se registraron un total de 102 brotes de origen alimentario. Los brotes notificados afectaron a todos los colectivos, especialmente a los domicilios particulares (46 brotes) y los establecimientos de restauración (34 brotes). Las personas afectadas fueron 2.928.
La bacteria 'Salmonella' fue la causante de las infecciones en el 84,6% de los brotes. Los alimentos que aparecen con mayor frecuencia en estos casos de infección son los elaborados con huevo, los pescados, mariscos y las carnes. Los técnicos advierten de que los principales factores que generan infecciones son el consumo de alimentos crudos o insuficientemente cocinados, así como una refrigeración inadecuada una vez cocinado.
Sanidad aconseja comprobar el etiquetado y mirar las fechas de consumo, condiciones de conservación y utilización de los productos. Además, hay que usar aguas tratadas (cloradas), evitando aguas de pozo o manantial de los que no se tenga constancia de su potabilidad. También recuerda que se deben elegir alimentos en condiciones adecuadas de frescura y alimentos tratados higiénicamente desde su origen.