Ha supuesto una inversión de más de 1,8 millones
La presidenta regional, Esperanza Aguirre, ha inaugurado en El Escorial la restauración global de la Iglesia de San Bernabé, obra ejecutada en colaboración con Caja Madrid y el ayuntamiento de la localidad. La inversión realizada por el Gobierno regional en el proyecto desde 2000 a 2010 ha ascendido a 1.839.317 euros, de los cuales la Fundación Caja Madrid ha aportado 1.151.065.
La iglesia de San Bernabé, en cuya recuperación también ha colaborado el Ayuntamiento de El Escorial con fondos europeos, goza de la máxima protección jurídica: fue declarada Monumento Histórico Artístico mediante el Real Decreto 1794/1983. El templo fue promovido por Felipe II y proyectado por el arquitecto Francisco de Mora.
La iglesia, de planta salón, posee una sola nave cubierta con bóveda de cañón a la que precede un pórtico interior que ocupa el espacio del sotocoro y que sirve de acceso a la izquierda al baptisterio y a la derecha a la escalera que sube al coro. En los laterales de la nave se suceden una serie de capillas, separadas por pilastras de orden dórico que se han comparado con los últimos patios del Monasterio del Escorial.
En 2000, la Dirección General de Patrimonio Histórico acometió el proyecto global de restauración del monumento que comprendió tres fases, además del interior del templo. La primera fase se centró en la reparación de la cubierta principal cuya armadura estaba deteriorada. La nueva aprovecha tanto los arcos, como los contrafuertes y fábricas exteriores, de gran peso y resistencia, y se completa con un diseño nuevo de cuchillo de madera que se empotra en las cabezas de los contrafuertes.
En una segunda fase se acometieron las obras de acondicionamiento del espacio exterior de la iglesia, con intervención en el muro de contención del frente norte, bastante deteriorado, así como en el suelo que rodeaba el edificio. La tercera fase se centró en la restauración exterior de las fábricas externa, cubiertas menores y sustitución de las viejas carpinterías por otras nuevas hechas de materiales más resistentes pero que han permitido mantener el aspecto primitivo del exterior de la iglesia.