Simancas, muy orgulloso, anunció que la campaña electoral estará dirigida personalmente por secretario de Organización del PSOE, José Blanco, Pepiño para los amigos.
Es de destacar que en el acto de proclamación del candidato se esperaba la presencia de algunos pesos pesados del partido, o de algún ministro, pero a Simancas se le ve como perdedor incluso entre los socialistas, y ninguno de ellos quiso acompañarle. Sólo Trinidad Jimenez y Pedro Zerolo aparecieron por allí.
Por cierto, Trini está que se sale. La que decía que iba a poner semáforos en la M-30, ahora anuncia que si llega a ser Alcaldesa, acabará cuanto antes las obras de la M-30.
No puedo contener la risa, lo he tenido que leer varias veces para creérmelo.
En primer lugar tendría que elegirla su partido como candidata, cosa que no está tan clara. En segundo lugar, tendría que ganar al candidato del PP, o al menos conseguir que este no saque mayoría absoluta, y esto me parece más difícil todavía. Pero lo mejor de todo es que Trini no se entera de que para las elecciones de mayo de 2007 ya estarán acabadas las obras de la M-30.
No sé si Rafael Simancas y Trinidad Jiménez dan la batalla por perdida antes de empezar, pero yo les veo como esos sparrings, sonados, que se mueven por el ring dando golpes al aire, sin saber siquiera dónde está su oponente en la lona.
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