La consejera de Empleo, Turismo y Cultura, Ana Isabel Mariño, ha visitado el Puente Mocha en Valdemaqueda, donde la Comunidad ha finalizado los trabajos de restauración en este histórico puente de piedra de cinco siglos de antigüedad. La construcción, de 55 metros de longitud, situada sobre el Río Cofio en la Sierra de Guadarrama, se halla a unos 80 kilómetros de Madrid.
La actuación se engloba en el Plan de Restauración de Puentes Históricos que ha puesto en marcha el Gobierno regional y que durante los próximos años prevé intervenir en 109 puentes con más de 100 años de antigüedad. La Dirección General de Patrimonio Histórico de la Comunidad ha invertido 239.037,64 euros en la conservación y restauración integral del puente, de ellos el 50% a cargo del 1% cultural del Ministerio de Fomento.
El puente, de tradición romana, fue levantado o reconstruido en época medieval, según hipótesis históricas, para facilitar la repoblación después de la Reconquista así como su posible conexión con la construcción del Monasterio de El Escorial, en el siglo XVI, utilizándose para facilitar el traslado de madera y granito de la zona. Está protegido por la Ley de Patrimonio Histórico de la Comunidad y el entorno natural en el que se localiza está en un monte preservado por la legislación.
El Puente Mocha es uno de los primeros que se está restaurando gracias al plan de actuación sobre puentes históricos que ha puesto en marcha la Comunidad y que comprende puentes situados en rutas de senderismo y cicloturismo fuera de la capital con el objetivo de recuperar estos elementos del patrimonio histórico y apoyar actividades de ocio y turismo.
Todos los puentes del plan tienen más de 100 años y, entre ellos hay dos declarados Bien de Interés Cultural (BIC): el Puente de Herrera sobre el río Guadarrama en Galapagar y el Puente Romano sobre el río Jarama en Talamanca, y cuatro están en la Calzada Romana que va desde Cercedilla hasta el Puerto de la Fuenfría (zona declarada BIC): puentes del Molino, de la Venta, del Descalzo y de En medio.
Hasta la fecha se ha restaurado, además del visitado, el puente romano de Talamanca del Jarama y el de la Marmota, en Colmenar Viejo, con una inversión de 1,3 millones de euros. Y se han comenzado los trabajos preliminares para abordar cinco más ubicados en Bustarviejo, Comenar Viejo, Buitrago del Lozoya y Miraflores de la Sierra, donde hay dos puentes. En 2014 se prevé ejecutar dos obras mayores en el Puente junto a Monesterio en El Escorial y en el de Batán, en Colmenar Viejo.
Las obras que deberán acometerse varían bastante de unos a otros, ya que los hay de prácticamente todas las épocas, desde la era romana (Puente Romano de Talamanca de Jarama) hasta el siglo XX (Puente de Hierro de Mejorada del Campo); están hechos de todo tipo de materiales, desde la piedra al hierro pasando por el ladrillo, y además no todos presentan el mismo estado de conservación (de hecho, en torno a una tercera parte está en un buen estado).
¡Y la tía se va al campo con zapatos de tacón para triscar por entre las piedras bajo el puente!
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