Un 71% de los madrileños aprueba las medidas especiales de tráfico puestas en marcha por el Ayuntamiento de Madrid en el centro de la ciudad, entre el 2 de diciembre de 2016 y el 8 enero de 2017, con motivo de las pasadas fiestas navideñas. Los datos están recogidos en una encuesta realizada por el gobierno municipal, e incluida en el balance final sobre estas medidas que ha presentado la delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés.
En la encuesta participaron 400 personas representativas de la población de Madrid. La distribución de la muestra ha sido proporcional por distrito y sexo, y tres grandes grupos de edad (16-35, 36-54 y 55 años o más).
Según este estudio, la información facilitada por el Ayuntamiento sobre las medidas funcionó bien, ya que el 94,5% de los encuestados las conocía.
Preguntados por las ventajas de esta actuación municipal, el 73,3,% de los participantes manifestó que contribuyen a disminuir el ruido; el 68,1% cree que mejora la movilidad peatonal, ciclista y de motos; el 65,3% piensa que rebaja la contaminación, y para un 48,9% estas medidas invitan a salir al centro. El fomento del turismo nacional e internacional a Madrid es otra de las ventajas para el 45,4%, y un beneficio para el comercio, la restauración y el ocio para el 39,9%.
El 52,5% de los encuestados afirmó haber pasado por la Gran Vía durante el periodo de restricciones de tráfico y de ellos, el 89,4% lo hicieron paseando. De estos últimos, el 62,9% utilizaron los carriles habilitados para peatones. Solo el 5,5% señala que accedió a esta calle en vehículo privado, mientras que el 66,3% indica que lo hizo en transporte público. En cuanto a los motivos, el 41,7% se desplazó a la Gran Vía por ocio (bares, cines, restaurantes…) y el 17,6% para ir de compras.
El 28% de las personas que manifestaron haber utilizado los carriles habilitados para peatones, lo hicieron porque es más cómodo que ir por la acera, si bien el 13,4% declaró haber sentido miedo e inseguridad.
Del informe presentado se desprende que el dispositivo especial funcionó correctamente, detectándose una importante disminución general de la afluencia de vehículos privados, pero también del número de denuncias por infracciones de circulación y aparcamiento. En las seis vías de circulación más importantes: Gran Vía, Atocha, Cuesta de San Vicente, Princesa, Paseo del Prado y Mayor, el número total de infracciones descendió un 35,4% en relación al mismo periodo de 2015 (3.344 denuncias menos). También hay que destacar una reducción superior al 41% en las denuncias por acceso no autorizado a las Áreas de Prioridad Residencial.
En cuanto a la reducción de tráfico, en términos interanuales, y para el conjunto del período analizado, del 2 de diciembre de 2016 al 8 de enero de 2017, la disminución de intensidad de vehículos en la Gran Vía fue de un 43%, en la Cuesta de San Vicente de un 20%, en la calle Princesa descendió el 25%, en el Paseo del Prado un 12% y en el Paseo de Recoletos un 13%.
Por otra parte, la reducción de velocidad y la ampliación temporal de aceras en la Gran Vía mejoraron la seguridad de los peatones. Durante el periodo de análisis el número de accidentes en el distrito Centro disminuyó en más de un 17% en términos interanuales.
En cuanto a la utilización de los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes, se han estudiado un total de 32 líneas de la red diurna, con cabecera o que pasan por Gran Vía, Callao, Sol/Sevilla, Atocha, Toledo cale Segovia.
En el conjunto de líneas analizadas, se aprecia un crecimiento del 3% en la demanda del servicio de autobús de la EMT respecto al periodo 2015-2016, destacando los días laborables donde el crecimiento global promedio ha sido del 5,8%. El índice de regularidad del conjunto de las líneas analizadas, entre las 17 y las 22 horas, así como los tiempos de los trayectos han sido similares, en términos globales, a los del año anterior.
En la encuesta participaron 400 personas representativas de la población de Madrid. La distribución de la muestra ha sido proporcional por distrito y sexo, y tres grandes grupos de edad (16-35, 36-54 y 55 años o más).
Según este estudio, la información facilitada por el Ayuntamiento sobre las medidas funcionó bien, ya que el 94,5% de los encuestados las conocía.
Preguntados por las ventajas de esta actuación municipal, el 73,3,% de los participantes manifestó que contribuyen a disminuir el ruido; el 68,1% cree que mejora la movilidad peatonal, ciclista y de motos; el 65,3% piensa que rebaja la contaminación, y para un 48,9% estas medidas invitan a salir al centro. El fomento del turismo nacional e internacional a Madrid es otra de las ventajas para el 45,4%, y un beneficio para el comercio, la restauración y el ocio para el 39,9%.
El 52,5% de los encuestados afirmó haber pasado por la Gran Vía durante el periodo de restricciones de tráfico y de ellos, el 89,4% lo hicieron paseando. De estos últimos, el 62,9% utilizaron los carriles habilitados para peatones. Solo el 5,5% señala que accedió a esta calle en vehículo privado, mientras que el 66,3% indica que lo hizo en transporte público. En cuanto a los motivos, el 41,7% se desplazó a la Gran Vía por ocio (bares, cines, restaurantes…) y el 17,6% para ir de compras.
El 28% de las personas que manifestaron haber utilizado los carriles habilitados para peatones, lo hicieron porque es más cómodo que ir por la acera, si bien el 13,4% declaró haber sentido miedo e inseguridad.
Menos tráfico y denuncias y más seguridad vial
Del informe presentado se desprende que el dispositivo especial funcionó correctamente, detectándose una importante disminución general de la afluencia de vehículos privados, pero también del número de denuncias por infracciones de circulación y aparcamiento. En las seis vías de circulación más importantes: Gran Vía, Atocha, Cuesta de San Vicente, Princesa, Paseo del Prado y Mayor, el número total de infracciones descendió un 35,4% en relación al mismo periodo de 2015 (3.344 denuncias menos). También hay que destacar una reducción superior al 41% en las denuncias por acceso no autorizado a las Áreas de Prioridad Residencial.
En cuanto a la reducción de tráfico, en términos interanuales, y para el conjunto del período analizado, del 2 de diciembre de 2016 al 8 de enero de 2017, la disminución de intensidad de vehículos en la Gran Vía fue de un 43%, en la Cuesta de San Vicente de un 20%, en la calle Princesa descendió el 25%, en el Paseo del Prado un 12% y en el Paseo de Recoletos un 13%.
Por otra parte, la reducción de velocidad y la ampliación temporal de aceras en la Gran Vía mejoraron la seguridad de los peatones. Durante el periodo de análisis el número de accidentes en el distrito Centro disminuyó en más de un 17% en términos interanuales.
Transporte público
En cuanto a la utilización de los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes, se han estudiado un total de 32 líneas de la red diurna, con cabecera o que pasan por Gran Vía, Callao, Sol/Sevilla, Atocha, Toledo cale Segovia.
En el conjunto de líneas analizadas, se aprecia un crecimiento del 3% en la demanda del servicio de autobús de la EMT respecto al periodo 2015-2016, destacando los días laborables donde el crecimiento global promedio ha sido del 5,8%. El índice de regularidad del conjunto de las líneas analizadas, entre las 17 y las 22 horas, así como los tiempos de los trayectos han sido similares, en términos globales, a los del año anterior.
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