La Consejería de Sanidad a través del Portal Salud ha puesto a disposición de los ciudadanos información útil sobre el consumo responsable de benzodiacepinas, las conocidas como pastillas para dormir. Hay que tener en cuenta que el consumo de este tipo de sustancias a largo plazo puede ser perjudicial para la salud y debe estar supervisado por un especialista.
Cuando los medicamentos para dormir, para la ansiedad o para tranquilizarse se utilizan durante periodos prolongados de tiempo pueden producir efectos adversos y pierden su efecto beneficioso. Estos medicamentos (diazepam, lorazepam, alprazolam, bromazepam, zolpidem, …) tienen una acción rápida en los trastornos de ansiedad e insomnio y son eficaces en tratamientos a corto plazo, las primeras semanas.
Sin embargo, cuando se toman durante demasiado tiempo pierden su efecto beneficioso. Además, pueden producir pérdida de memoria y de reflejos, confusión y mayor riesgo de caídas y fracturas, especialmente en los pacientes mayores. Por este motivo es conveniente tomarlas durante periodos cortos de tiempo y suspenderlos cuando han cumplido su función. Cuando se toman durante demasiado tiempo no resulta fácil dejarlos. Son fármacos adictivos que, cuando se retiran de forma brusca, pueden producir síntomas de dependencia como ansiedad, temblor, insomnio, irritabilidad, malestar, etc.
Hay que tener en cuenta que estos medicamentos se deben utilizar durante un corto periodo de tiempo. Si se toman durante demasiado tiempo pierden su efecto beneficioso y generan dependencia y posibles riesgos para su salud. La retirada debe ser gradual, nunca de golpe y tener en cuenta que dejar el medicamento es posible y quienes lo consiguen logran sentirse mejor y que con ayuda de un profesional puede abandonar el medicamento que ha dejado de ser útil y que puede ser dañino para su salud.
Toda esta información y otras recomendaciones están disponibles en la página Dejar las pastillas para dormir del Portal Salud del Servicio Madrileño de Salud.
Cuando los medicamentos para dormir, para la ansiedad o para tranquilizarse se utilizan durante periodos prolongados de tiempo pueden producir efectos adversos y pierden su efecto beneficioso. Estos medicamentos (diazepam, lorazepam, alprazolam, bromazepam, zolpidem, …) tienen una acción rápida en los trastornos de ansiedad e insomnio y son eficaces en tratamientos a corto plazo, las primeras semanas.
Sin embargo, cuando se toman durante demasiado tiempo pierden su efecto beneficioso. Además, pueden producir pérdida de memoria y de reflejos, confusión y mayor riesgo de caídas y fracturas, especialmente en los pacientes mayores. Por este motivo es conveniente tomarlas durante periodos cortos de tiempo y suspenderlos cuando han cumplido su función. Cuando se toman durante demasiado tiempo no resulta fácil dejarlos. Son fármacos adictivos que, cuando se retiran de forma brusca, pueden producir síntomas de dependencia como ansiedad, temblor, insomnio, irritabilidad, malestar, etc.
Hay que tener en cuenta que estos medicamentos se deben utilizar durante un corto periodo de tiempo. Si se toman durante demasiado tiempo pierden su efecto beneficioso y generan dependencia y posibles riesgos para su salud. La retirada debe ser gradual, nunca de golpe y tener en cuenta que dejar el medicamento es posible y quienes lo consiguen logran sentirse mejor y que con ayuda de un profesional puede abandonar el medicamento que ha dejado de ser útil y que puede ser dañino para su salud.
Toda esta información y otras recomendaciones están disponibles en la página Dejar las pastillas para dormir del Portal Salud del Servicio Madrileño de Salud.
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