Práctico, sencillo, sostenible.
BiciMAD, el nuevo sistema público de bicicletas presentado hoy por Ana Botella, convierte a Madrid en la primera capital de Europa en utilizar en su totalidad bicicletas eléctricas en un proyecto de estas características.
Funciona todos los días de la semana, las 24 horas del día, y empieza su andadura con una flota de 1.560 bicicletas y 3.120 anclajes, distribuidos en 123 estaciones que se reparten por los distritos de Centro, Salamanca, Arganzuela, Retiro, Moncloa-Aravaca y Chamberí. Es, ha dicho la alcaldesa,
"la pieza del puzzle" que hasta ahora faltaba en el modelo de movilidad sostenible diseñado por su Gobierno.
La medida, que responde a un compromiso personal de la alcaldesa y también a una demanda ciudadana, tiene un calado mucho mayor. Es, como subrayó,
"una oportunidad para que el madrileño recupere la escala humana de la ciudad y la descubra a otro ritmo, desde otra perspectiva: a través de la mirada del ciclista".
No es una medida aislada. Responde a la apuesta por una movilidad sostenible, que se incluyó en el Plan de Calidad del Aire de Madrid, donde el Gobierno de Botella ya dejó constancia de que
"para reducir la contaminación no basta con medidas tecnológicas", sino que es preciso, como recordó,
"introducir medidas de cambio estructural como la que hoy ponemos en marcha". De hecho, constituye también uno de los ejes esenciales del Plan Director de Movilidad Ciclista, y una pieza fundamental del Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS).