
La Puerta del Sol ha sido durante siglos el principal escenario de muchos de los acontecimientos que han marcado la historia de Madrid y sus habitantes. Sin embargo, la plaza no siempre tuvo el aspecto que tiene en la actualidad. Su actual fisonomía se debe a la reforma que se realizó en 1862. Hoy, gracias a la Biblioteca Digital memoriademadrid, que digitaliza y difunde el patrimonio cultural del Ayuntamiento de Madrid, es posible realizar una visita virtual que permite recorrer la plaza tal y como era en 1854.
Lugar de encuentro, punto clave para las comunicaciones de la ciudad, de celebración y fiesta, pero también espacio para la reivindicación social, la Puerta del Sol ha sido epicentro de la vida madrileña. Si un suceso la ha marcado de forma permanente fue la decisión tomada en la década de 1850 de ampliar su superficie y cambiar su fisionomía para transformarla en la gran plaza capitalina que todos conocemos y que se inauguró en noviembre de 1862, según el proyecto de Lucio del Valle. Tal fue la dimensión de la transformación, que únicamente sobrevivieron la Casa de Correos (todavía sin su famoso reloj) y las Casas de Cordero, recién construidas en el solar de la iglesia de San Felipe, antiguo mentidero de la Villa.
Lugar de encuentro, punto clave para las comunicaciones de la ciudad, de celebración y fiesta, pero también espacio para la reivindicación social, la Puerta del Sol ha sido epicentro de la vida madrileña. Si un suceso la ha marcado de forma permanente fue la decisión tomada en la década de 1850 de ampliar su superficie y cambiar su fisionomía para transformarla en la gran plaza capitalina que todos conocemos y que se inauguró en noviembre de 1862, según el proyecto de Lucio del Valle. Tal fue la dimensión de la transformación, que únicamente sobrevivieron la Casa de Correos (todavía sin su famoso reloj) y las Casas de Cordero, recién construidas en el solar de la iglesia de San Felipe, antiguo mentidero de la Villa.