Veinticuatro horas de vigilancia para evitar o sofocar los incendios en el principal pulmón de la ciudad. La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha visitado el operativo contra incendios de la Casa de Campo y ha pedido a los madrileños su colaboración para mantener este parque forestal de más de 1.700 hectáreas, que es la mayor zona verde de Madrid y una de las más grandes de Europa. "Conservar el patrimonio cultural, histórico y medioambiental de la Casa de Campo -ha señalado la alcaldesa-, es un compromiso del Ayuntamiento con todos los madrileños".
Para preservar el patrimonio de parque, el Ayuntamiento puso en marcha en 2007 el Plan Director de la Casa de Campo y lo cerró al tráfico. Entre las medidas previstas en el Plan figuran la recuperación de la muralla histórica, la reforestación con especies autóctonas, el desmantelamiento de las carreteras o la colocación de barreras automáticas para controlar el paso de los vehículos. Además, "cada año nos esforzamos en prevenir y, llegado el caso, extinguir los incendios que puedan originarse en esta pieza única del patrimonio ambiental de Madrid", ha explicado Ana Botella.
Todos los años, para prevenir los incendios en la Casa de Campo, se podan más de 6.000 pinos y encinas, se realiza el mantenimiento de los 130 kilómetros de cortafuegos, y se siegan 800 hectáreas de terrenos herbáceos. Este año, debido a las abundantes lluvias, se adelantó la siega a principios del mes de abril para reducir el espesor de la vegetación y evitar que pueda actuar como combustible.
Para preservar el patrimonio de parque, el Ayuntamiento puso en marcha en 2007 el Plan Director de la Casa de Campo y lo cerró al tráfico. Entre las medidas previstas en el Plan figuran la recuperación de la muralla histórica, la reforestación con especies autóctonas, el desmantelamiento de las carreteras o la colocación de barreras automáticas para controlar el paso de los vehículos. Además, "cada año nos esforzamos en prevenir y, llegado el caso, extinguir los incendios que puedan originarse en esta pieza única del patrimonio ambiental de Madrid", ha explicado Ana Botella.
Todos los años, para prevenir los incendios en la Casa de Campo, se podan más de 6.000 pinos y encinas, se realiza el mantenimiento de los 130 kilómetros de cortafuegos, y se siegan 800 hectáreas de terrenos herbáceos. Este año, debido a las abundantes lluvias, se adelantó la siega a principios del mes de abril para reducir el espesor de la vegetación y evitar que pueda actuar como combustible.