En nuestros paseos por Madrid Río hemos observado que entre el puente de los Franceses y el Nudo Sur, el Manzanares no encuentra resistencia a su paso ya que las presas están abiertas, presentando el río un caudal mas que abundante y con una cierta corriente que en algunos tramos cubre la sección completa del cauce. Se trata sin duda se una situación poco habitual y que llama la atención de los mas curiosos.
Cifras básicas del Manzanares
Unos datos básicos sobre el río Manzanares demuestran que nuestro querido río tiene unas magnitudes muy humildes tanto en caudal como en longitud. Los arroyos de montaña que lo alimentan nacen en el llamado Ventisquero de la Condesa a 2.050 metros de altitud y muy cerca de la Bola del Mundo. Hasta Manzanares El Real podemos hablar de un verdadero río de alta montaña ya que salva un desnivel de 1.000 metros en un tramo de apenas 15 kilómetros. La primera de las dos grandes presas de regulación hidráulica del Manzanares es la de Santillana, justo al pie de La Pedriza, aquí finaliza la vida “silvestre” del llamado “aprendiz de río”. Aguas abajo, a la altura de Mingorrubio la presa de El Pardo es la segunda obra hidráulica de regulación del cauce. Esta presa, justo a entrada del casco urbano de Madrid controla de manera total el paso de caudales hacia nuestra ciudad.
En total el Manzanares al unirse al Jarama en Rivas-Vaciamadrid ha recorrido 83 kilómetros aportando en este punto un caudal medio de 12 metros cúbicos por segundo, que salvo momentos puntuales supone una cantidad de caudal mayor que el que entraría de manera natural desde Mingorrubio, se trata por tanto del agua que aportan las diversas depuradoras del Ayuntamiento.