Más información, aquí
La pasada semana, los propietarios del Windsor aseguraron que de las pruebas existentes en la investigación judicial se puede deducir que el rascacielos ardió a consecuencia de la actuación "negligente" de la empleada que originó el fuego al fumar en un despacho y de los vigilantes encargados de la seguridad del mismo.
Al juez parece que no, pero a mí todavía me quedan muchas dudas.
¡Menuda la que se puede armar por un cigarrito! Ahora sólo nos faltaría ver a la Ministra Salgado diciendo: "con la nueva ley antitabaco esto no habría pasado"
No hay comentarios :
Publicar un comentario