Durante el año pasado, el vandalismo grafitero sobre los trenes de Renfe generó un coste de 25 millones de euros. En esta cifra, se incluyen además de la propia limpieza, los gastos indirectos que se derivan de esta lacra, como la inversión en seguridad, tanto de personal como otros sistemas tecnológicos. Estos datos se hicieron públicos este domingo después de enviar a los medios de comunicación una nota de prensa en blanco para simbolizar el deseo de la empresa de que el coste por vandalismo sea Cero euros.