jueves, 5 de julio de 2007

De Vacaciones, El Atazar y El Pontón de la Oliva


Recogiendo el guante que mi amigo Aalto me ha lanzado, voy a recomendar la visita de un sitio poco conocido pero precioso: la zona del Atazar y la presa del pontón de la Oliva.


Este paraje singular está enclavado en el comienzo de la mal conocida como “sierra pobre” de Madrid. Digo esto porque a pesar de que a esta zona se le conozca por este nombre cuenta con algunos de los paisajes más interesantes de la comunidad.


Lo más relevante de la zona es la Presa del Atazar, el embalse de agua más importante de la CAM, que representa un total del 46% del agua total embalsada en Madrid. La presa en sí tiene 134 metros de altura y una superficie máxima de embalse de 1.070 Ha y el agua procede del río Lozoya. Aquí tenéis unas fotos para que veáis lo espectacular de las vistas, principalmente desde el mirador que se encuentra en la caseta de información turística.




El pueblo de El Atazar es encantador, pero muy pequeño. Tiene un mesón de nuevo cuño en el que posiblemente se coma bien, pero sin grandes alharacas. Me ha sorprendido que un pueblo tan pequeño se haya preocupado de adornar sus eras, francamente recomendable de ver por los más pequeños que en Madrid no tienen la oportunidad de conocer como se trabajaba el campo antiguamente.



Volviendo hacía Madrid camino de Patones nos encontramos con la Presa del Pontón de la Oliva. Aunque Prevost se ría de mi con las historias del abuelo cebolleta recuerdo que hace 25 años todos los veranos iba de caminata desde los barracones de la Presa del Atazar hasta el Pontón, y si bien el paisaje del Atazar no ha cambiado nada, el del Pontón si lo he encontrado diferente. Antes había más agua y el acceso a esta era más accesible. Ahora esta curiosa presa construida a mediados del siglo XIX bajo el reinado de la Reina Isabel II en el cauce del río Lozoya, y primera presa de abastecimiento de agua construida en Madrid, está tomada por los aficionados a la escalada. Una anécdota curiosa es una lápida adosada en una roca lateral cercana a la presa en recuerdo a las víctimas de la susodicha. No tengo datos sobre a que muertos se refiere, pero la verdad es que me ha parecido una anécdota de lo más tétrico.





Por cierto: el canal de Isabel II ha acondicionado la zona e incluso hay merenderos por si se quiere comer allí. En definitiva es una zona que si no la conoceis os recomiendo que la visitéis que a buen seguro no os defraudará.


Como llegar: Carretera N-I hasta Torrelaguna. Una vez allí hay que coger la carretera que lleva a Patones de Abajo y de allí recto se va hasta El Atazar pasando por el Pontón de la Oliva. Desde Madrid unos 65 km.


miércoles, 4 de julio de 2007

De vacaciones, unas fotos

Como le comentaba a Rocío, una de nuestras lectoras que ha estado de vacaciones en Turquía, os pongo otras tres fotos del mismo viaje de mi amigo Marco Polo (gracias, otra vez).





¿Sabéis en qué parte de Turquía están hechas?

De vacaciones, mándanos tus fotos

Muchos madrileños están ya de vacaciones, y muchos deseando hacer la maleta para irse dentro de unas semanas. Mientras tanto descuentan los días que les quedan para tomarse su merecido descanso.

Aprovechando que muchos de nuestros lectores tienen estupendas cámaras digitales y móviles con cámara, vamos a pedirles que nos envíen alguna foto de su destino veraniego para publicarla en el blog, ya sea en Madrid y sus alrededores, en la playa, en la montaña, en España o en el extranjero.


Publicaremos las fotos sin poner el lugar, como un juego, para ver si el resto de los lectores adivinan en los comentarios dónde está tomada la foto.

Como muestra, os pongo tres fotos que me ha mandado un amigo, hace un par de semanas, para ver si descubrís dónde ha estado él de veraneo (espero que no le moleste).




Una pista: no es en España.


Para el que no se haya dado cuenta, nuestra dirección de correo la tenéis a la derecha, pinchando en el icono del sobre. Para el que no pueda verla, es esta: espormadrid @ gmail . com (sin espacios intermedios)

martes, 3 de julio de 2007

De vacaciones, a la playa

Mi amigo ya se ha decidido. Aunque le gustaron las recomendaciones para conocer Madrid y sus alrededores, y también el recorrido por los Paradores de las provincias vecinas, finalmente se ha decidido por la playa.


No es que a mí me guste mucho el veraneo de playa. Nada, más bien.

Eso de levantarte cerca del mediodía, para bajar a pelearte con un montón de madrileños por un hueco en la arena donde colocar tu toalla, y estar hasta las cuatro o las cinco de la tarde, vuelta y vuelta para ponerte un poco moreno, no acaba de convencerme del todo.

Sí, ya sé que algunos me dirán que si el chiringuito, que si un chapuzón, que otra vez al chiringuito, que si otro chapuzón… y se te ha pasado el día sin darte cuenta. Además, si tienes niños, te olvidas de ellos, que jueguen a sus anchas con el cubo y la pala. Pero no, no acaba de convencerme.

Algunos dirán que es que lo he probado poco, pero se equivocan. He veraneado muchos años en la playa y sé lo que me digo.

Para gustos se hicieron los colores, y como decía hace unos días, hay un destino para cada persona y para cada bolsillo, y debe ser ella la que lo elija. Pero si mi amigo me hubiese preguntado por qué playa elegir, la última que yo le hubiese recomendado habría sido precisamente la que él ha escogido: el Postiguet, en Alicante.


Si me hubiera pedido consejo, yo le habrá recomendado un lugar más tranquilo, más fresquito, más variado, y ante todo, alejado de la masificación de las playas de Levante.


¿Qué tal las playas de Cantabria?


A mí no me gusta pasar mucho calor en verano, y por eso si tuviera que elegir un destino playero para pasar mis vacaciones lo haría al norte de España: Galicia, Asturias, Cantabria o el País Vasco. En cualquiera de esos destinos podríais encontrarme, pero desde luego no me busquéis en las playas de Levante porque seguro que allí no me encontráis nunca. Algo menos masificadas están las playas de Cádiz y Huelva, y aunque el clima es mejor que el del Mediterráneo, me sigue gustando más el del Norte.

Si algo bueno tiene el Norte, además del clima y la variedad de sus paisajes, es que cada día puedes hacer algo distinto. Un día puedes estar en una tranquila playa, al día siguiente recorriendo las montañas de los Picos de Europa, otro visitando iglesias románicas, y al siguiente las cuevas rupestres. No sólo de bronceado vive el hombre (y la mujer).

Puestos a recomendarle a mi amigo una de las cuatro comunidades del Norte de España, me quedaría con Cantabria, aunque también me gustan mucho las otras tres.


En la costa cántabra hay más de sesenta playas diferentes. Las hay más grandes y bulliciosas, otras pequeñas y escondidas, todas son de arena fina y blanca, y agua muy limpia, aunque para algunos pueda resultar algo fría. Desde luego esto es el Cantábrico, no es el "caldo" del Mar Menor.

Las playas más conocidas de Cantabria son las de Castro Urdiales, Laredo, Santoña, Noja, la bahía de Santander, Suances, Comillas, o San Vicente de la Barquera. Pero hay otras más pequeñas y escondidas dónde se respira todavía más tranquilidad.


Pero como os decía, en Cantabria no todo es playa, también hay mucha montaña por recorrer. Los Picos de Europa se extienden por León, Asturias y Cantabria.


Si decidimos hacer una incursión en la zona asturiana podemos llegar hasta el Santuario de Covadonga y subir al lago Enol y de la Ercina. Si te gusta el senderismo, la ruta del Cares (desde Poncebos a Caín, y vuelta, son unas cinco horas) es sin duda la ruta más conocida de todos Picos de Europa.


En la zona cántabra, además de conocer Liébana o Potes, merece la pena acercarse a Fuente Dé para subir en el teleférico hasta el Macizo. Las vistas desde el mirador, son impresionantes. Un buen sitio para dormir es el Parador, a los piesdel teleférico, aunque yo mejor me quedaría arriba, en el Hotel de Áliva (antes Refugio de Áliva) un hotel familiar rodeado de montañas, prados y de un paisaje inigualable. Un punto de base estupendo para iniciar excursiones por la montaña.


Hay muchas más cosas que hacer en Cantabria, como visitar alguna de las cuevas rupestres que dejaron llenas de pinturas nuestros antepasados. Además de las más famosas de Altamira y Puente Viesgo, te recomiendo las Covalanas, con menos agobios para su visita.

Si tienes niños, el Parque de la Naturaleza de Cabárceno es de obligada visita. Un espacio natural que acoge a miles de animales de los cinco continentes en régimen de semilibertad.

Otras visitas que no debes dejar pasar es Santillana del Mar y su colegiata, El valle del Pas, el Parque Natural Saja-Besaya sobre la mayor reserva nacional de caza de España, el Parque Natural de Peña Cabarga sobre la bahía de Santander…

En esta ocasión no os hablaré de comida, porque toda es buena, desde unas truchas o algo de caza en la montaña, a las mejores carnes del valle, o los mejores pescados de la costa. Sin dejar de lado los quesos, por supuesto.

Para alojarse, la oferta es muy extensa, entre Paradores, turismo rural, apartamentos en la playa… pero eso ya dependerá de los gustos de cada cual.


Cantabria es preciosa, aunque siempre quedará gente, como mi amigo, que prefiera achicharrarse al sol en una playa levantina.

lunes, 2 de julio de 2007

De vacaciones, por las provincias vecinas

A mi amigo le gustaron las recomendaciones que le hice para recorrer cada rincón de nuestra Ciudad y nuestra Comunidad, pero seguía insistiendo en que le recomendase un buen destino para estas fechas veraniegas, de al menos dos o tres días.

Eso es una tarea muy fácil, porque sin alejarse mucho de Madrid, en las provincias limítrofes podemos pasar un buen fin de semana de descanso.



Toledo, está a unos 70 kilómetros al sur de Madrid, y muy bien comunicada por la nueva AP-41 (poco más de 30 minutos).

Aunque cuenta con un extenso número de edificios declarados de Bien Turístico, el mismo centro histórico de la ciudad es el monumento más grandioso. Toledo ha sido declarada por la UNESCO, Ciudad Patrimonio de la Humanidad. Ese rico patrimonio artístico y cultural está representado en sus más de 100 monumentos, de diversos estilos y épocas. Es casi imposible andar por sus calles sin encontrar por casualidad una mezquita antigua, una sinagoga, una iglesia gótica o mudéjar, algo de arte románico, o un palacio renacentista.

Para comer, el Casco Histórico está lleno de restaurantes para todos los bolsillos.

Para alojarse, nada mejor que el Parador, un impresionante cigarral con vistas sobre la ciudad de Toledo. Si prefieres algo más barato y en el centro, el Hotel Imperio puede ser de tu agrado.



Cuenca, a 165 kilómetros de Madrid, también fue declarada por la UNESCO Ciudad Patrimonio de la Humanidad, gracias a su magnífica conservación del paisaje urbano original, fortaleza medieval, su rica arquitectura civil y religiosa, y al entorno natural en que se enclava.

El siglo pasado toda la fachada de la hoz del Huécar tuvo casas colgadas, aunque hoy sólo se conservan tres, muy restauradas a comienzos de este siglo. Son edificios de origen gótico popular, y conservan algunos elementos originales en la parte que sirve de Museo.

A la hora de comer, la oferta de restaurantes es abundante, aunque puestos a elegir, yo os recomiendo el mesón casas colgadas, con unas vistas impresionantes sobre la hoz del Huécar.

Para alojarse, también hay mucho dónde elegir, aunque yo vuelvo a recomendaros el Parador, ubicado en el antiguo convento de San Pablo, frente a las casas colgadas.



Guadalajara se encuentra a sólo 55 kilómetros de Madrid. Quizás sea la menos turística de las capitales que nos rodean, aunque no por ello deja de ser interesante su visita.

Recorriendo sus calles encontraremos grandes palacios, monasterios, y seguro que nos topamos con el Alcázar, un edificio construido en el siglo XII, sobre una anterior edificación árabe, de la que quedan las fuertes torres del norte. Era el castillo de la ciudad, de donde se observaba el valle del Henares, el puente y el barranco del Alamín.

En este caso yo recomendaría recorrer los alrededores de Guadalajara, donde encontraremos pueblos tan interesantes como Sigüenza, Pastrana o Atienza, que seguro merece la pena visitar tanto o más que Guadalajara.

A la hora de comer serán muchos los restaurantes que encontraremos en nuestro camino.

Para alojarnos, aunque hay mucho dónde elegir en la provincia, yo optaría por acercarme a Sigüenza y ya allí, una vez más volver a recomendarte el Parador, en este caso instalado en un castillo medieval del siglo XII. Te sentirás como un caballero de la Edad Media.



Segovia, situada al norte de la Sierra de Guadarrama tiene un clima inmejorable en verano. Está muy bien comunicada por la AP-6 y AP-61, a 87 kilómetros de Madrid, algo menos de una hora de camino.

Segovia, declarada por la UNESCO, Ciudad Patrimonio de la Humanidad, merece una visita de varios días para poder apreciar toda su monumentalidad. Además del magnífico Acueducto romano, el Alcázar medieval, y la Catedral gótica, Segovia tiene multitud de iglesias románicas entre las que destacan San Esteban, San Millán, San Martín, la Santísima Trinidad, San Andrés, San Clemente, Santos Justo y Pastor y San Salvador.

La gastronomía segoviana, especializada en el cordero y cochinillo no te dejará indiferente. A mí el restaurante que más me gusta es Duque, aunque Jonh Galt siempre me recomienda el Narizotas.

Para dormir iba a recomendaros el Parador, con sus impresionantes vistas de la ciudad, pero está alejado del centro, y el tráfico en Segovia, parquímetros incluidos, es mucho peor que el de Madrid. Prefiero recomendaros uno de los hoteles de la Plaza Mayor, junto a la Catedral, el Infanta Isabel, un tres estrellas con muy buenas instalaciones.



Ávila está situada a 115 kilómetros de Madrid, un destino que quizás pueda complementar la visita a Segovia un par de días más.

En Ávila, como en muchas de las ciudades medievales españolas, convivieron judíos, mudéjares y cristianos, y eso se deja ver en su arquitectura. También La ciudad fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y es un galardón bien merecido.

Las murallas de Ávila, con sus dos kilómetros y medio de perímetro y sus nueve puertas, fueron construidas a lo largo del siglo XII, y son el monumento que mejor identifica a la ciudad. Pero tampoco podemos olvidar la Catedral, los palacios, los monasterios, o las pequeñas iglesias.

A la hora de comer seguro que encontramos un buen restaurante. Para mí, uno de los mejores es Piedras Albas dentro del Parador, con unos chuletones difíciles de igualar.

Para dormir, una vez más, recomendaros sin dudarlo el Parador, esta vez ubicado en un antiguo palacio del XVI, adosado a las majestuosas murallas.


¿Seguirá estas recomendaciones mi amigo, o preferirá buscar un destino más lejano?


domingo, 1 de julio de 2007

De vacaciones, por los alrededores de Madrid

Mi amigo seguía insistiendo en que le recomendase un buen destino para estas fechas veraniegas, porque lo de quedarse en Madrid no acababa de convencerle, y lo de visitar el Palacio Real o el Museo del Prado podía hacerlo un día cualquiera.


¿Conoces los alrededores de Madrid?

La Comunidad de Madrid tiene muchos rincones escondidos que seguro desconocemos. Todos ellos están muy cerca de nosotros, a menos de una hora de camino, y son un buen destino para un buen fin de semana.

Si te gusta el deporte y el senderismo, la Sierra Madrileña es tu destino. Puedes pasear por las montañas de la Pedriza donde seguro que te encuentras con John Galt, por el hayedo de Montejo, el embalse de Santillana, la Morcuera, Peñalara...



Si te va la aventura y te animas, puedes acompañarnos al Camino Schmidt desde Navacerrada a Cercedilla, ese que Prevost dice que se hace en poco más de una hora. Además los huevos con chorizo en Casa Cirilo, al llegar abajo, seguro que merecerán la pena.



Ya que estamos en la Sierra de Guadarrama, podemos pasarnos por San Lorenzo del Escorial. Un patrimonio arquitectónico exclusivo, un entorno natural privilegiado y una propuesta cultural difícilmente igualable en la región madrileña. Sus jardines, el Monasterio, la Biblioteca, el Panteón de Reyes. Ya nos ha hablado Prevost del Real Sitio en varias ocasiones.

Si tienes algo más de tiempo y quieres apuntarte a uno de los Cursos de Verano, todavía estás a tiempo. Diversión asegurada.


Si en vez de dirigirte a las montañas del norte de la Comunidad optas por los valles del sur, Aranjuez no te defraudará. Los jardines, paseos, estatuas, palacios, las huertas a orillas del Tajo... te recomiendo hacer el viaje hasta allí en el tren de la Fresa, una réplica del primer ferrocarril que unió Aranjuez con Madrid.


También el tren, aunque en esta ocasión el de Cercanías, te puede llevar a Alcalá de Henares, ciudad Patrimonio de la Humanidad, con sus edificios de arquitectura herreriana y plateresca, conventos, catedrales, la Universidad…

Además estos días puedes disfrutar del festival teatral Clásicos en Alcalá.


Si lo que te gusta es comer bien, muy recomendable es que te acerques a Chinchón, con una de las plazas más bonitas de España, sus calles, la torre del reloj, la ermita, y por supuesto sus mesones. Si quieres dormir allí, te recomiendo que te alojes en el Parador, todo un lujo.


Si quieres más información sobre el turismo de la Comunidad de Madrid, puedes visitar la página web Turismo Madrid.



el cielo, la tierra, Madrid, tu mundo


Seguro que él me dice que quiere ir algo más lejos, pero por si acaso,

¿Se os ocurren más sitios de la Comunidad de Madrid para recomendar a mi amigo?



De vacaciones, en Madrid

Hace unos días un amigo me preguntaba por el Messenger qué iba a hacer este verano, y me pedía consejo para elegir un sitio donde pasar sus vacaciones.

Los profesionales liberales tenemos la suerte de poder escoger las fechas de nuestro merecido descanso, sin depender de un "jefe" que las elija por nosotros. Este año yo he elegido tomarme el mes de agosto libre, y como soy muy viajero me iré lejos, muy lejos de Madrid. El mes de julio trabajaré, pero un poco más relajado.

Mi amigo me pedía que le recomendase un buen destino para estas fechas, pero eso es algo muy difícil. Hay un destino para cada persona (y para cada bolsillo), y debe ser ella la que lo elija. Lo que a mí puede gustarme, puede que a él no le guste nada.

Antes de pensar en destinos exóticos y países lejanos, hay que pensar en lo que tenemos más cerca, en lo que nos rodea.


¿Conoces Madrid?

Pues claro, me dijo, ¿cómo no voy a conocer Madrid si vivo aquí toda la vida?

Madrid tiene mucho que ver, y muchos rincones por descubrir. Habrás pasado muchas veces por delante del Palacio Real, pero ¿has entrado a conocerlo por dentro? ¿Has recorrido los Jardines de Sabatini y el Campo del Moro? Para completar la visita, la programación de Veranos de la Villa incluye espectáculos de zarzuela, jazz y flamenco en el escenario de los Jardines de Sabatini. Seguro que encuentras alguno de tu agrado.


El Museo del Prado seguro que sí lo conoces, pero ¿has visto la nueva ampliación de Moneo? ¿y la exposición de Patinir?

Ya que estamos en la zona, y si te gustan los museos, no debes perderte el Thyssen con la exposición de los últimos paisajes de Van Gogh, y el Reina Sofía con la exposición de Le Corbusier.

Si no te va mucho lo de la cultura, y te apetece pasear, puedes recorrer el centro de Madrid, el bario de los Austrias y acabar de mesones en la Plaza Mayor, o por qué no, con un bocata de calamares en uno de los muchos bares de la zona.


Aunque para cenar bien, son cientos de restaurantes los que siguen funcionando en Madrid durante todo el verano. ¿Qué tal un asiático de esos que están ahora de moda? Para las copas, un buen sitio animado puede ser el barrio de las Letras (Huertas), Chueca o Malasaña.

Si te hapetece hacer deporte puedes pedalear gratis en el Parque Juan Carlos I, o remar en el lago de la Casa de Campo o el estanque del Retiro. Ya puestos, que mejor sitio que el Parque del Retiro para descansar, y tomar un granizado o una horchata fresquita en una terraza.


En definitiva, siempre hay algo que hacer en nuestra ciudad.

Yo, para empezar, te recomiendo alguna de las rutas que organiza el Patronato de Turismo del Ayuntamiento: Descubre Madrid

Madrid de los Austrias, La Casa de la Villa, El Madrid de los Borbones, Velázquez y el Palacio del Buen Retiro, Goya en Madrid, Comercios y tabernas tradicionales, Leyendas del viejo Madrid, Madrid medieval, El Madrid de las Letras, Madrid, escenario de la Corte, Madrid en bicicleta, Madrid Moderno, El Madrid religioso, El Madrid de Galdós


¿Se os ocurren más sitios de nuestra ciudad para recomendar a mi amigo?