La Comunidad de Madrid ha declarado Bien de Interés Patrimonial (BIP) el Palacio de la Prensa. Con esta figura de protección, contemplada en la Ley de Patrimonio Histórico, se reconocen los valores arquitectónicos, históricos y artísticos del edificio, uno de los más significativos construidos en Madrid en la primera mitad del siglo XX. Ubicado en la Gran Vía, durante un breve tiempo, hasta la inauguración del edificio de Telefónica, fue el más alto de la ciudad.
El Palacio de la Prensa, proyectado en 1924 por el arquitecto Pedro Muguruza, es uno de los edificios más significativos erigidos en la primera mitad del siglo XX en Madrid. Obra singular por sus características arquitectónicas, por su escala, su vocación monumental y su protagonismo en la escena urbana, constituye un ejemplo importante en el desarrollo de una tipología específica para los edificios multifuncionales.
Su estética responde a las últimas fases de la arquitectura ecléctica, que recoge influencias de otros grandes arquitectos españoles como Antonio Palacios o Modesto López Otero y de la arquitectura americana de la época.
Además de las oficinas y salones de la Asociación de la Prensa de Madrid, a lo largo de su historia ha albergado salas de cine y espectáculos, cafés, oficinas, viviendas, redacciones de periódicos y, en su torre, los locales de la compañía del Teatro de la Barraca, creada por Federico García Lorca.
La protección de bienes a través de su declaración como BIC o BIP supone que cualquier actuación que se pretenda llevar a cabo sobre los mismos debe ser autorizada previamente por la Dirección General de Patrimonio Cultural. En todo caso, deberán ajustarse a lo dispuesto en el texto de la declaración que, entre otros aspectos, regula los criterios básicos que deben respetar las intervenciones.
El Palacio de la Prensa, proyectado en 1924 por el arquitecto Pedro Muguruza, es uno de los edificios más significativos erigidos en la primera mitad del siglo XX en Madrid. Obra singular por sus características arquitectónicas, por su escala, su vocación monumental y su protagonismo en la escena urbana, constituye un ejemplo importante en el desarrollo de una tipología específica para los edificios multifuncionales.
Su estética responde a las últimas fases de la arquitectura ecléctica, que recoge influencias de otros grandes arquitectos españoles como Antonio Palacios o Modesto López Otero y de la arquitectura americana de la época.
Además de las oficinas y salones de la Asociación de la Prensa de Madrid, a lo largo de su historia ha albergado salas de cine y espectáculos, cafés, oficinas, viviendas, redacciones de periódicos y, en su torre, los locales de la compañía del Teatro de la Barraca, creada por Federico García Lorca.
La protección de bienes a través de su declaración como BIC o BIP supone que cualquier actuación que se pretenda llevar a cabo sobre los mismos debe ser autorizada previamente por la Dirección General de Patrimonio Cultural. En todo caso, deberán ajustarse a lo dispuesto en el texto de la declaración que, entre otros aspectos, regula los criterios básicos que deben respetar las intervenciones.