
La Comunidad de Madrid, a través de la Consejería de Sanidad y la Dirección General de Salud Pública, activó el pasado lunes, 1 de diciembre, el Plan de Vigilancia y Control de los Efectos del Frío en la Salud de la Comunidad de Madrid. Este programa contempla medidas informativas para proteger el estado de salud de los madrileños frente a las bajas temperaturas de los meses de invierno, en los que se produce un aumento de la mortalidad debido sobre todo a enfermedades cardiovasculares y respiratorias. Además, este pretende reforzar la coordinación de la red sociosanitaria en el desarrollo de acciones de intervención con los colectivos más vulnerables.
El Plan estará operativo hasta el 31 de marzo de 2020 y está dirigido principalmente a los grupos de población más vulnerable a los efectos del frío: personas mayores, recién nacidos y lactantes, enfermos crónicos, personas sin hogar e inmigrantes en situación de precariedad. El objetivo es reducir las enfermedades asociadas a las bajas temperaturas, así como los efectos perjudiciales del frío intenso en la salud. Las bajas temperaturas agravan las enfermedades cardiovasculares y respiratorias, los síntomas de las enfermedades reumáticas y favorecen los resfriados, las infecciones bronquiales y la gripe.
El Plan estará operativo hasta el 31 de marzo de 2020 y está dirigido principalmente a los grupos de población más vulnerable a los efectos del frío: personas mayores, recién nacidos y lactantes, enfermos crónicos, personas sin hogar e inmigrantes en situación de precariedad. El objetivo es reducir las enfermedades asociadas a las bajas temperaturas, así como los efectos perjudiciales del frío intenso en la salud. Las bajas temperaturas agravan las enfermedades cardiovasculares y respiratorias, los síntomas de las enfermedades reumáticas y favorecen los resfriados, las infecciones bronquiales y la gripe.