Begoña Moreno es profesora de inglés y funcionaria de carrera desde hace 13 años, pero lleva dos desplazada a un centro que no es el destino que le corresponde.
Eduardo Cañas, profesor interino de filosofía, trabaja desde hace dos años en el instituto José de Churriguera de Leganés y prevé quedarse en paro el próximo curso debido a los 'ajustes' que se llevarán a cabo en los centros públicos de la Comunidad de Madrid.
En una situación similar a la de Eduardo y Begoña se encuentra Loïc Caballero, funcionario de carrera en el instituto fuenlabreño Dionisio Aguado, profesor de diversificación desde hace dos años, a pesar de ser licenciado en filosofía.
La Federación de Trabajadores de la Enseñanza FETE-UGT denuncia que el 'tijeretazo' que la Comunidad de Madrid va a llevar a cabo en la educación pública costará el puesto de trabajo a aproximadamente 3.000 profesores. Esta cifra supondría una reducción de un 12% de la plantilla de cada centro.
La consejera de Educación y Empleo de la Comunidad de Madrid, Lucía Figar, aseguró el pasado 12 de julio que no habrá ningún despido sino que se procederá al "ajuste necesario de interinos".
No obstante, Figar precisó que "este año la contratación será mucho menor que en el ejercicio pasado debido a la elaboración de los horarios semanales de 20 horas lectivas por docente", lo que supone un incremento de dos horas con respecto al curso anterior. Sin embargo, a partir del próximo mes de septiembre, no computarán las tutorías con los alumnos o las labores de coordinación didáctica de los departamentos.
¿Educación de excelencia?
El descontento de la comunidad educativa madrileña tiene su origen en que estas medidas de austeridad implicarán un desorden administrativo en los centros, que llevará consigo un perjuicio para los alumnos, según han declarado a este periódico Begoña Moreno, Eduardo Cañas y Loïc Caballero.Begoña Moreno lamenta especialmente que con estos ajustes "el alumnado va a perder la oportunidad de formarse adecuadamente en lo personal y en lo académico". Esto se debe, según explica la profesora, "a la eliminación de la hora de tutoría directa: el único espacio que permite conocer al alumno de cerca".
Sin embargo, la Consejería de Educación y Empleo ha emitido un comunicado en el que explica que la hora de tutoría no se va a eliminar, sino que se cambiará el modelo tutorial pasando a ser, en lugar de sesiones colectivas, encuentros personales alumno-tutor, que, según explica la consejera, recibirá un plus salarial por este trabajo.
Eduardo Cañas dice que esta reforma "perjudicará a un amplio colectivo de profesores interinos que perderán el próximo curso su puesto de trabajo", y hace especial hincapié en que "no se trata de profesores sobrantes o prescindibles".
"La Comunidad de Madrid pretende dar la imagen de que está apostando fuerte por una educación de calidad con programas muy vistosos como el bilingüismo o el bachillerato de excelencia, pero sin embargo descuida la estructura básica de la educación reduciéndola a su mínima expresión", explica este profesor, que añade que esto desembocará en "situaciones precarias como la masificación de las aulas o la sobrecarga de los profesores de plantilla".
El profesor Loïc Caballero se queja de que estos cambios obligarán a los docentes a impartir varias asignaturas para las que no han sido formados. Sin ir más lejos, Caballero es un buen ejemplo de este problema, ya que desde hace años no enseña filosofía sino diversificación. Respecto a este asunto, Figar ha aseverado que "en ningún caso un profesor de educación física dará clase de música u otra asignatura para lo que ha sido formado".
Loïc Caballero lamenta que "no existe esfuerzo alguno (por parte del Gobierno regional) por formar a una generación que pueda acabar con los problemas con los que nos encontramos", refiriéndose a la crisis económica y a la importancia de la educación para el progreso social.
Medidas de protesta aún por diseñar
Begoña, Eduardo y Loïc cuentan que desde los sindicatos de profesionales de la educación y desde los propios centros de enseñanza pública, ya se está estudiando llevar a cabo medidas de protesta contra esta situación.
Aunque aún es pronto, explican que varios colegios e institutos amenazan con convocar una huelga que provocaría el retraso de la apertura de los institutos al arranque del curso escolar el próximo mes de septiembre.
Además, la inestable situación que se vive en muchos claustros de profesores de los centros públicos de la Comunidad, ha provocado que varios directores de colegios e institutos amenacen con dimitir ante la presión de llevar a cabo el 'ajuste' de la plantilla.
a ver para cuando cambiamos de sindicatos
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