Una prueba superada con nota
El sistema de transporte público de Madrid, coordinado por el Consorcio Regional de Transportes (CRTM), ha superado el reto de facilitar la movilidad de madrileños, peregrinos y turistas durante la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), un evento de gran repercusión mundial que ha concentrado a más de 3 millones de personas en los diferentes actos llevados a cabo entre el 16 y el 21 de agosto de 2011. De esta forma ha quedado demostrada una vez más la capacidad del sistema de transporte público de Madrid para atender de modo eficaz la movilidad de acontecimientos multitudinarios.
Coordinación y planificación
El primer aspecto a destacar es el papel de coordinador de transporte asumido por el CRTM. El desempeño de este trabajo ha permitido orientar a la organización de la JMJ y apoyarla en la labor de coordinación inter nstitucional.
A nivel de sistema de transporte la presencia del CRTM ha permitido dar una visión de conjunto, donde cada modo ha tenido un papel que realizar. Al relevante papel de los modos ferroviarios en los eventos masivos se suma, por ejemplo, la red de autobuses interurbanos que ha permitido la acogida de peregrinos en municipios desprovistos de infraestructuras de transporte público de gran capacidad y ha garantizado la movilidad a estas localidades durante las horas de cierre de las redes de Metro Ligero, Metro y Cercanías.
El CRTM como coordinador de transporte, y siempre de la mano de la organización de la JMJ, ha trabajado con corporaciones locales para adecuar la distribución espacial de los centros de acogida al sistema de transporte y con Delegación de Gobierno y los Cuerpos y Fuerzas de seguridad en la coordinación entre transporte, movilidad y seguridad.
Desde hace más de un año se han mantenido innumerables reuniones para localizar los centros de acogida y localidades de la región con mayor número de peregrinos así como su modo de desplazamiento diario desde dichos puntos a Madrid. Previa petición de JMJ se evalúa la cantidad de peregrinos previstos para crear suficientes soportes informativos (planos de metro) y títulos de transporte específicos para favorecer una movilidad sostenible durante los días del evento.
Dispositivo de información y fomento del uso del transporte público
Los peregrinos han podido usar el transporte público durante las Jornadas probablemente porque durante su viaje, de manera previa se les ha dotado de títulos de transporte y gran cantidad de información al respecto.
Todos los asistentes disponían, junto con la acreditación, de un plano de transporte y un abono transporte. El abono se evalúo como la mejor opción para incentivar el uso del transporte público por su sencillez de uso y de paso se evitaban aglomeraciones en vestíbulos al tratar de adquirir billetes.
Hay que destacar la coordinación del material informativo a distribuir a los peregrinos y la difusión diaria de noticias en blogs y páginas webs especializadas en temas de transporte y movilidad, en definitiva, en la organización de todos los procedimientos que acompañan a un evento de estas características.
Desde la página web del CRTM se servía información en tiempo real del estado del sistema de transporte, especialmente interesante durante el desarrollo de los grandes eventos en que la aglomeración en superficie hacía imprescindible el corte de accesos o estaciones por motivos de seguridad.
Operativo presencial en la calle
Otro aspecto a destacar y que ha sido verdaderamente novedoso durante la Jornada Mundial de la Juventud, ha sido la presencia en la calle de personal capacitado y formado compuesto tanto por trabajadores propios del CRTM y los operadores, como por personal de la organización de la JMJ y voluntarios como los miembros de los boy scout de distintos países.
Su labor informativa se desarrolló en dos direcciones: servían de informadores al Centro de Gestión de la Movilidad del CRTM (CITRAM) de la situación a pie de calle de cada uno de los ‘puntos calientes’ identificados y transmitían la información clara a los viajeros sobre cómo desplazarse en transporte público. Las indicaciones se adecuaban según las novedades transmitidas en tiempo real desde CITRAM.
Actuaciones mas reseñables durante la semana de la JMJ
Dimensionamiento de la oferta de transporte para cada acto y en cada momento de su celebración.
Seguimiento de la información en tiempo real en la calle y en los puestos de control y mando de cada operador con una coordinación final del CRTM
Envío de la información obtenida y de las recomendaciones tomadas a las pantallas y megafonía de la propia JMJ, webs, televisiones y redes sociales sobre la mejor alternativa de transporte en cada momento.
En relación a los eventos masivos, y desde el punto de vista operativo, la diversificación de puntos de acceso que permite la densa red de Metro y, en menor medida, Cercanías ha sido clave para poder acercar y evacuar a cientos de miles de personas del entorno de Cibeles y de Cuatro Vientos en tiempos relativamente reducidos.
En relación a Cibeles, desde estaciones de las líneas 1, 2, 3, 4, 5, 9 y 10 de Metro y desde Atocha y Sol, en el caso de Cercanías, se podía accederse al punto de celebración de actos sin caminar más de 10 minutos.
La información en toda la red de la estación de Metro más conveniente de acceso al evento según línea demostró su utilidad. Con indicaciones precisas se optimizaba la capacidad de transporte al tiempo que se evitaba la saturación de las líneas, las estaciones de transbordo y las estaciones finales.
La salida directa a la calle desde línea 9 en Principe de Vergara o en Sol desde Cercanías y líneas 1 y 3, así como en Alonso Martínez desde la línea 10 fue decisiva para el funcionamiento de las líneas más próximas al evento: líneas 2 y 4.
Vigilia y Misa en Cuatro Vientos, todo un desafío
Además de los actos celebrados en el entorno de Cibeles, sin duda el principal desafío para la organización de la JMJ y para el CRTM fue la planificación del acceso y sobre todo de la salida de peregrinos del recinto de Cuatro Vientos durante los días 20 y 21 de agosto, donde se concentraron alrededor de un millón de participantes.
Uno de los pilares básicos fue la supervisión del evento desde el Centro de Gestión del CRTM, en contacto permanente con el CECOR de Cuatro Vientos y los Puestos de Control de Metro, EMT y Cercanías. De esta manera se pudo coordinar al personal del propio CRTM sobre el terreno y a los distintos operadores el dispositivo que optimizara en cada momento la capacidad de transporte del sistema, orientando en tiempo real a los peregrinos hacia las mejores alternativas posibles, evacuándose el recinto de Cuatro Vientos en menos de 3 horas, un registro considerado oficiosamente como record mundial de movimiento de personas en transporte público.
Ejemplo de medidas tomadas durante la evacuación de Cuatro Vientos
Se cambia la salida de peregrinos prevista sólo por el acceso Norte, para hacerla simultáneamente por los accesos Este y Sur y nivelar de esta manera las cargas en el sistema de transportes, sobre todo en los modos ferroviarios. Se controlan dichos flujos a través de helicópteros de la Policía Nacional.
La evacuación del recinto en orden por las 4 salidas y efectuada por las zonas/sectores internos asignados a cada grupo de peregrinos favoreció la laminación del flujo de asistentes, gracias también a la colaboración de voluntarios y Policía.
En el acceso/salida de las estaciones de Metro y Cercanías se decidió escoger en cada caso y en cada momento el mejor acceso disponiendo a los efectivos de policía y asistencias sanitarias en su entorno para ser lo más eficaces posible en las salidas/entradas de viajeros.
A la vez que se evacua Cuatro Vientos, Telemadrid en su emisión en directo del acto intercala mensajes sobre la situación y grado de saturación de los viarios y estaciones de transporte público en el entorno.
Un operativo con un cómplice imprescindible: el peregrino
El éxito del transporte en la JMJ, la adecuada planificación, precisa información y el cuidado operativo no hubiera sido posible sin contar con la paciencia y la continua colaboración de los peregrinos participantes en la Jornada Mundial de la Juventud. Prueba de este espíritu de cooperación ha sido la inexistencia de percances importantes en el sistema de transporte público.
Es cierto, Miguel Ángel. Madrid es una gran ciudad, y ha demostrado que su Sistema de Transporte público puede "mover" a millones de personas en un corto espacio de tiempo en este tipo de actos multitudinarios. Quizás más de uno haya tomado nota de esto como "ensayo" para la movilidad unos posibles Juegos Olímpicos.
ResponderEliminarLa planificación ha sido muy buena, los peregrinos conocían muy bien la red de transporte madrileña (llevaban en su mochila planos de Metro, Bus y Cercanías), la información en carteles y andenes era abundante y clara, se reforzó el servicio, se crearon líneas especiales...
Respecto a los abonos (para 3 días o una semana), una buena idea que agilizaba el acceso al transporte público. Es más discutible que la Comunidad tenga que subvencionar estos abonos, aunque ya se hizo anteriormente en la Final de la Champions y en otros eventos multitudinarios que ha albergado nuestra ciudad.
Los peregrinos se habrán llevado de aquí la idea de que en Madrid es muy fácil moverse en transporte público. No sé si los madrileños pensarán lo mismo.
:) :) ;)
Hay varios elementos que habría que estudiar respecto a la movilidad en Madrid durante estos días, y para mí uno de los principales es que a pesar de la "peatonalización" puntual del Centro de Madrid (Recoletos, Cibeles, Paseo del Prado, Alcalá, Gran Vía), no se han producido atascos. Sí, es cierto que agosto es un mes con poca circulación, pero los conductores madrileños sabían que no podían cruzar por esas zonas en su vehículo privado, y han optado por evitarlas o por utilizar el transporte público.
ResponderEliminarEso viene a demostrar que si en un futuro se disminuyera el número de carriles en el Paseo del Prado, o se peatonalizara la Gran Vía, no pasaría nada. El madrileño que se mueve en coche por esas zonas buscaría vías alternativas o se movería en transporte público, a pie o en bicicleta.
:) :) :)
La JMJ hizo un trabajo de concienciación previa del uso del transporte publico.....Ademas no habia otra alternativa. Si vienes de Lyon, de Bruselas o de Milan en autobús y te dejan en Canillejas, Alcobendas o San Blas...... o usas el T.P. o no te mueves. Estos chavales tenían además una agenda absolutamente llena de actos mañana y tarde y por este motivo siempre habia peregrinos en todas direcciones y a todas horas.
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