miércoles, 6 de abril de 2022

¿Cómo puede afectar una sonda lambda rota a mi coche?

Imagen istockphoto.com

Los coches están repletos de microchips, sensores y elementos diversos que hacen que sean lo más eficientes, seguros y fiables posibles. Ya sabemos que cada vez son menos contaminantes y que cada vez se tiene un control más estricto de los humos que echan por el tubo de escape.

Un elemento importante para controlar la cantidad de humo, derivado del consumo de gasolina, es la denominada como sonda lambda. Esta sonda se encarga de medir la concentración de oxígeno de la combustión de nuestro coche. La ubicación de la sonda lambda o de oxígeno es generalmente en el conducto o tubo de escape, antes del catalizador de humos. 

Para empezar, habría que indicar que una combustión es la reacción química entre un comburente, principalmente el oxígeno, y un combustible. Si la cantidad de oxígeno que detecta la sonda en los gases de combustión obedece a una proporción llamada estequiométrica (por cada gramo de combustible deben quemarse 14,7 gramos de aire) es que está siendo óptima. Si, por el contrario, no se alcanza ese valor tenemos un problema.

En el caso de que la mezcla de oxígeno y combustible se caracterice por una alta presencia de oxígeno obtendremos menor consumo, pero también menor potencia disponible y más emisión de NOx. Se puede llegar al caso de detención del motor por daño de los pistones, en lo que se denomina detonación (combustión rápida y violenta).

En el caso de que la mezcla de oxígeno y combustible se caracterice por una baja presencia de oxígeno estaremos experimentando una mala combustión. En este caso obtendremos más potencia y más consumo de combustible, con la consecuente mayor emisión de humos.

Para evitar sustos por tanto es recomendable la revisión periódica de la sonda lambda ¿Y cómo se detectan los fallos? Un consumo anómalo o una mayor cantidad de humo que sale por el escape puede que nos avise de ello. Los coches actuales disponen de aviso en la instrumentación sobre fallo de motor. Al visitar la ITV también puede que esto sea detectado.

Sobre los tipos de sonda lambda existen fundamentalmente dos, por un lado, está la binaria o de "banda estrecha", que es más simple y barata; y por otro lado la lineal o de "banda ancha", más compleja y cara. Los precios oscilan entre 25 y 70 euros, y hay modelos que disponen de más de una sonda.

En resumen, este elemento es fundamental para el consumo de gasolina, algo especialmente crítico en esta época de precios al alza; y de emisiones contaminantes, también importante ante el reto de descarbonización y lucha contra la contaminación.

No hay comentarios :

Publicar un comentario