Madrid fue reconocida en 2021 como la segunda ciudad más sostenible del mundo, tras Canberra (Australia), que lideró el ranking. Este segundo puesto corresponde a un estudio elaborado por Uswitch, una web británica que se basaba, a su vez, en dos estudios previos.
Veamos las razones que llevaron a la capital española a situarse en el podio. Se tuvieron en cuenta diversos factores, estableciendo una puntuación según los aspectos en los que destacara cada ciudad. Aspectos como los transportes, el tiempo medio de desplazamiento, los árboles plantados o la reducción de las emisiones fueron algunos de ellos. En concreto, en lo relativo al número de árboles, Madrid puede hacer gala de su propuesta de un árbol por cada 20 habitantes. A todo ello hay que unir la procedencia de la energía, señalando que el 77% de la que se consume en Madrid procede de fuentes sostenibles. Además, se valoran los índices de CO2, teniendo en cuenta el esfuerzo realizado para reducir las emisiones. En este aspecto, es imposible no mencionar el “Plan de Movilidad Sostenible Madrid 360”, una estrategia que hará de la ciudad un lugar sostenible, seguro, saludable y smart.
El Plan de Movilidad Sostenible Madrid 360
Este Plan es una estrategia puesta en marcha por el ayuntamiento madrileño para avanzar en el compromiso de mejorar la calidad del aire y reducir la contaminación. Es un nuevo intento, partiendo de un enfoque renovado, tras los anteriores planes que hasta ahora no han servido para alcanzar los objetivos propuestos. La finalidad última es ir mejorando progresivamente en los parámetros de calidad del aire que deben cumplirse según la normativa europea.
El Plan se articula en tres ejes, poniendo el foco en la administración, la ciudad y la movilidad. En este último aspecto tiene un gran protagonismo el uso de vehículos no contaminantes, como por ejemplo las bicicletas, que permiten moverse por la ciudad con mayor libertad, rapidez y sin emitir ningún gas contaminante. En cuanto a las líneas estratégicas que vertebran el plan, cada punto apuesta por transformar Madrid en una ciudad más eficiente, saludable, accesible, inteligente y sostenible. Una ambiciosa propuesta, con la que se quieren tomar medidas que ayuden en el cometido de hacer de la capital de España una ciudad menos contaminada y más habitable para los ciudadanos, y más verde a los ojos de los turistas.
Circular en bici por Madrid
Moverse por las calles de Madrid en bicicleta es una experiencia que dista mucho de lo que fue hace años. Los aires cambiantes de las generaciones actuales, y sus demandas de una ciudad más verde, se unen a la normativa europea y a una mayor conciencia social en general. El ayuntamiento ha decidido, a este propósito, que se habilitarán 35 kilómetros nuevos de carril bici hasta 2025, y se reservarán 20.000 plazas de aparcamiento para las bicicletas.
A todo ello hay que añadir la última Ordenanza de movilidad sostenible, cuyas normas regulan la conducta de ciclistas, conductores y peatones. Entre otros aspectos, en esta ordenanza municipal se determina por dónde deben circular las bicicletas en Madrid. En concreto, señala que pueden elegir entre moverse por la calzada, por aquellos carriles exprés para bicis o por las zonas que se habiliten para ello. En cuanto a los menores de 12 años, estos son los únicos que, además, podrán usar las aceras. Así pues, podrán convivir en armonía las diferentes categorías de bicicletas con el resto de vehículos y los peatones. De esta forma, las bicicletas infantiles, siempre que sean usadas por menores de 12 años, podrán circular por la acera. El resto de las bicicletas, como las bicis de paseo, las bicicletas eléctricas y otras, lo harán por el resto de espacios habilitados, como carriles bici o zonas especiales. En las calles que dispongan de uno o más carriles por cada sentido, deberán elegir preferiblemente el que esté más a su derecha, junto al carril bus. Este último podrá ser usado por las bicicletas en los casos en que expresamente sea señalizado que pueden utilizarlo.
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