Gallardón ha añadido que el reto que asumió el Gobierno de la Ciudad en 2003, ya ha obtenido resultados que se sienten en todo Madrid. "El desafío era grande, si tenemos en cuenta que con el 7% de la población generamos el 13% del PIB de toda España o que 2,4 millones de vehículos circulan diariamente por una red vial de apenas 4.500 kilómetros". En términos generales, los resultados de las medidas adoptadas en Madrid han sido positivas, como confirman dos indicadores.
Medidas adoptadas
El primero de ellos es que las emisiones de dióxido de carbono (CO2) han descendido en Madrid un 4,2%, situándose en 4,7 toneladas por habitante/año, por debajo de la media europea y de las ciudades españolas de más de 150.000 habitantes. El otro es que desde 2003 Madrid ha sido capaz de reducir su consumo energético en un 6,2% -destacando la caída de un 22% en el consumo de productos del petróleo-, mientras que en ese mismo periodo el PIB creció un 14,5%.
La redefinición del planteamiento urbanístico, unas modernas infraestructuras y una de las mejores redes de transporte público del mundo explican por qué Madrid, simultáneamente, ha mejorado su movilidad y su competitividad, ha añadido el alcalde. En el primer aspecto, se han transformado los espacios públicos para lograr una ciudad más compacta y cohesionada, y entre las nuevas infraestructuras destaca el proyecto Calle 30, que en sólo 970 días permitió dotar a Madrid de un eficaz distribuidor de tráfico cuyos beneficios para el conjunto de la ciudad se traducen, entre otros, en una drástica reducción de la siniestralidad, en el ahorro de 12 millones de litros de combustible anuales, o en la eliminación de hasta 64.000 toneladas de gases contaminantes al año. Junto a Calle 30 se promovieron otras actuaciones que mejoran los accesos a la ciudad, así como las conexiones entre barrios y distritos, que han permitido disminuir la presión del tráfico en la almendra central, de forma que hemos podido recuperar espacio para el peatón.
Transporte público
En lo que se refiere a la mejora del transporte público, el alcalde ha puesto de manifiesto la renovación de las líneas de Metro que atraviesan el centro de la ciudad, como es el caso de la Línea 3.
Uso racional del automóvil
El alcalde ha señalado que los éxitos obtenidos "que nos sitúan como una de las ciudades más comprometidas con la lucha contra el cambio climático, son los que nos animan a continuar avanzando hacia ese nuevo modelo de movilidad sostenible. Ahora insistiremos en ese uso racional del automóvil -sólo la indisciplina en el estacionamiento en la almendra central tiene un coste anual, por la congestión que genera, de 110 millones de euros-, tanto a través de la función sancionadora como, y sobre todo, disuasoria".
En la actualidad hay más de 3.500 los vehículos municipales -autobuses, turismos, grúas o ambulancias- que ya cumplen los requisitos para ser considerados flota verde. "Además -ha añadido el alcalde- me atrevería a decir que somos la Administración más comprometida con la implantación del vehículo eléctrico". Entre las medidas adoptadas para apoyar el coche eléctrico se encuentran la aplicación de la máxima bonificación en el impuesto de circulación -el 75%- a los coches eléctricos, o la creación del distintivo Cero Emisiones para vehículos no contaminantes, que les permite aparcar en las zonas del Servicio de Estacionamiento Regulado sin ningún tipo de coste. Por último, a través del Proyecto Movele, impulsado por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, se están instalando 280 puntos de recarga, a los que hay que sumar los que ya está creando el Ayuntamiento en algunos aparcamientos subterráneos, de forma que en muy poco tiempo Madrid contará con una red integrada por cerca de 500 puntos de recarga que facilitarán el uso de vehículos eléctricos por el interior de la ciudad, y cuyo uso será gratuito hasta finales de 2011.
Por su parte, la Mesa de Movilidad, en la que está representada el conjunto de la sociedad civil, se ha consolidado como instrumento de enorme eficacia en el que se combina la acción política con la participación ciudadana.
"Hay un último factor -ha destacado Gallardón- que nos mueve a hacer de Madrid una ciudad más competitiva gracias a su modelo de movilidad: convertir ese desafío en una oportunidad de progreso. Queremos hacer de esta ciudad un polo de atracción y desarrollo de un proceso basado en la innovación y, por tanto, acorde con el nuevo modelo productivo que estamos promoviendo". Según la Agencia Internacional de la Energía, está previsto que en 2020 los vehículos eléctricos, ya sean recargables a través de diversos sistemas o híbridos, alcancen el 50% de la cuota de mercado.
El alcalde ha finalizado su intervención incidiendo en que en Madrid "ya estamos trabajando para liderar la transición a ese nuevo paradigma de movilidad. Una meta que estamos dispuestos a alcanzar sumando esfuerzos. Estamos abiertos a la colaboración y participación de todos, pero sin olvidar que, en última instancia, es a las ciudades a las que nos corresponde gestionar ese nuevo modelo de movilidad sostenible".
"las emisiones de dióxido de carbono (CO2) han descendido en Madrid un 4,2%, situándose en 4,7 toneladas por habitante/año..." (desde el año 2003 hasta este)
ResponderEliminarCualquier reducción de las emisiones es por supuesto encomiable, sobre todo por las incercias que hay en la sociedad contra eso. No obstante, la población de la provincia en ese mismo período ha crecido un 12%, compensándose sobradamente la reducción de emisiones por habitante. Es decir, que las emisiones totales sí han crecido. Pese a todo el aire de la ciudad es ahora más sucio que en el 2003.
Igualito que en la Paradoja de Jevons.
Esto no marcha.