viernes, 16 de octubre de 2020

La urbanización de la calle Joaquín Lorenzo y su entorno del barrio Peñagrande

La Junta de Gobierno ha acordado aprobar inicialmente el Plan Parcial de Reforma Interior del Área de Planeamiento Remitido ‘Joaquín Lorenzo’, en el distrito de Fuencarral-El Pardo. Una zona que llevaba muchos años intentando desarrollarse y que, por fin, podrá llevar a cabo su urbanización gracias a la ordenación propuesta por el Área de Gobierno de Desarrollo Urbano. 

Este plan parcial, cuyo objetivo es completar la urbanización del ámbito, afecta a una superficie de 47.000 m2, incluyendo los 1.500 m2 del Arroyo de los Pinos. Las zonas verdes ocuparán 25.000 m2 y la edificabilidad máxima alcanzará los 32.500 m2. Además, establece 3.000 m2 destinados a vivienda protegida de precio limitado, según ha informado la portavoz municipal, Inmaculada Sanz. 

En febrero de 2001 ya se aprobó para esta zona del barrio de Peñagrande un Plan Especial de Reforma Interior que fue modificado posteriormente en septiembre de 2002, actualmente en vigor. Sin embargo, ahora se cambia este último para adecuarlo a la normativa y poder desbloquear el proyecto. 

Las modificaciones

Los nuevos parámetros de la ordenación pormenorizada que se propone responden a la necesidad de dar cumplimiento a los siguientes objetivos:

  • Adaptación del planeamiento a la vigente legislación urbanística.
  • Ajuste de los límites del ámbito al entorno topográfico real.
  • Delimitación del dominio público hidráulico del arroyo preexistente.
  • Adecuación del cruce de las calles de Joaquín Lorenzo y de Nueva Zelanda. 


Además, las mejoras introducidas implican:

  • Reducción de la ocupación en las parcelas, que se basaba en un índice inadecuado.
  • Posibilitar zonas ajardinadas y arboladas en el interior de las manzanas.
  • Mejora en la calidad de las tipologías edificatorias.
  • Mejora de la permeabilidad visual.
  • Mejora en la adecuación al entorno edificado.
  • Mejora en la accesibilidad a los garajes.


La ordenación propuesta para la zona, que tiene uso residencial, se desarrolla en tres manzanas. Se separa el tránsito peatonal de la calzada y se establece entre ambas una franja arbolada de un metro sin que el ancho de la acera se estreche. 

La zona verde se desarrolla al sur y al este, entre la calle Manuel Garrido y la M-30. Por su parte, el arroyo, sin caudal y cuyo trazado ya se vio alterado por las obras de la M-30, se incorpora de manera natural a la zona verde

La propuesta de ordenación plantea un menor porcentaje de ocupación de las parcelas, lo que favorece una renaturalización óptima del entorno.

Una vez aprobado por la Junta de Gobierno, el expediente se someterá ahora al proceso de información pública. 

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